jueves, 12 diciembre 2024

Diplomáticas en Madrid y la embajadora marroquí presentan un modelo de relaciones bilaterales

Un equipo de analistas de Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha revisado el papel de las diplomáticas en España y señala que algunas de ellas destacan por su intensa actividad y por lograr superar tensiones en positivo en las relaciones entre el Gobierno español y el de su país, como es el caso de la marroquí Karima Benyaich.

El Grupo de Debate de Nuevas Perspectivas para un Mundo Diferente del Instituto Coordenadas señala que Madrid es un destino diplomático anhelado por las cancillerías y muy valorado, con numerosas mujeres acreditadas ante España para desempeñar su función como embajadoras. No en vano, la diplomacia española está dirigida por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.

Tiene al frente del Ministerio en cargos de relevancia a varias mujeres, como es la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, la diplomática Ángeles Moreno Bau. Otra secretaria de Estado, de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica es Cristina Gallach.

Además, la Introductora de Embajadores es Caridad Batalla Junco, encargada de las relaciones y todo lo relativo con las legaciones diplomáticas en España. Son 38 las embajadoras destinadas en Madrid, de un total de 175 acreditados.

Países de Próximo y Medio Oriente, África y Europa e Iberoamérica tienen en Madrid a mujeres como representantes diplomáticas de sus países, destacan los analistas del Instituto Coordenadas.

Algunas han ocupado cargos ministeriales y de gran relevancia en sus gobiernos, por lo que ser embajadoras en la capital española es un destino privilegiado para su carrera. Además de la citada de Marruecos, en Madrid ejercen su alta función diplomática las representantes de México, María Carmen Oñate Muñoz, Australia, Sophie Ross, Colombia, María Carolina Barco, Irlanda, Sile Maguire, Israel, Rodica Radian-Gordon, Finlandia, Tiina Jortikka, Jordania, Areej Mahmoud Saled Hawadeh, Rumanía, Gabriela Dancau, Sudáfrica, Thenjine Ethel Mtingo, Wendy Drukier de Canadá entre otras.

El valor de la diplomacia gestionada con este sesgo de género cobra especial relevancia en Madrid, señala el análisis del Instituto, más aún en momentos como los actuales en los que en España el valor de las mujeres en puestos de relevancia es una de los grandes objetivos de los últimos gobiernos.

EMBAJADORA DE MARRUECOS

La actividad de Karima Benyaich, embajadora de Marruecos en España desde junio de 2018, es relevante, como importante es la relación entre ambos países. «No sólo por su implicación en la vida social, económica y cultural de la capital sino por su actuación ante conflictos que podrían haber empañado las relaciones a ambos lados del Estrecho de Gibraltar», dicen los analistas.

Fuentes del Gobierno la definen como una gran experta en “desinflar el soufflé” en situaciones de tensión. La última fue el pasado diciembre cuando el primer ministro de su país, Saadeddine El Othomani, dijo en una entrevista que Ceuta y Melilla “son marroquíes como el Sáhara”.

«Karima Benyaich hizo lo imposible bilateralmente para solucionar rebajar la tensión y lograr que todo quedara en una especie de malentendido. Benyaich ha ocupado cargos de relevancia en el Ministerio de Exteriores de su país y fue embajadora en Portugal. Es hija de una granadina y su padre, fallecido, fue médico personal de Hassán II», indica el Instituto Coordenadas.

Algunas de las embajadoras consultadas afirman que se sienten especialmente cómodas en su actividad en la capital española, ya que en ningún momento han sentido un trato diferencial por su condición de mujeres y que sus interlocutores, sean hombres o mujeres, siempre han mantenido con ellas una actitud de igual a igual. Esto influye en que cuando son destinadas a Madrid se incorporan a sus funciones con una gran confianza.

Añade que es reseñable que países como Marruecos, Israel, Líbano, Omán o Nepal tengan en nuestro país a mujeres como máximas representantes de la diplomacia de sus países. No pocas organizaciones internacionales como la Secretaría General Iberoamericana o Naciones Unidas también hayan confiado en mujeres la representación en Madrid.

Un caso de interés entre la representación diplomática extranjera en Madrid es que fue la primera capital del mundo que contó con una embajadora aborigen de Australia, que fue relevada en el cargo por la actual, Sophie Ross. En definitiva, concluye el análisis del Instituto Coordenadas, la diplomacia en Madrid es cada vez más femenina, aunque lejos de lograr la paridad interna, el análisis de genero evidencia que ejercen su labor al menos con la misma calidad y eficacia que sus compañeros.


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