Las grandes del sector inmobiliario mueven ficha ante la recuperación turística que previsiblemente regresará a los niveles prepandemia en 2024. Los movimientos en el segmento de los activos hoteleros se suceden. Dentro de las operaciones inmobiliarias más rentables, la gestora Mazabi apuesta por hoteles en ubicaciones de lujo. El turismo se consolida como valor seguro a medio plazo, pese al desierto que atraviesa.
“En el sector hotelero nos interesan principalmente hoteles en zonas prime, urbanos en zonas históricas y vacacionales, sin descartar otras tipologías por si surgen oportunidades interesantes”, explican desde Mazabi Gestión de Patrimonios.
Mientras Silicius Real Estate -socimi de Mazabi- se encuentra en plena negociación con las principales cadenas y operadores hoteleros para la firma inminente de un contrato de alquiler para el hotel 4 estrellas superior de Menorca de reciente construcción, la gestora de patrimonios familiares a la que pertenece acaba de desinvertir en Ibiza con la venta del Iberostar Selection Santa Eulalia. Con la adquisición de una finca para uso residencial en Formentera, Mazabi cerraba tres operaciones en Baleares.
“Creemos que la recuperación del sector irá de la mano de la evolución de la economía y de la profundidad de la crisis, que afectará también de forma desigual en función de la tipología del activo”, manifiestan fuentes de Mazabi. “La crisis ha puesto de manifiesto la profesionalidad, capacidad de gestión y resiliencia que tiene el sector y los operadores hoteleros de nuestro país, tanto los grandes como los especializados”, señalan las mismas fuentes consultadas por MERCA2.
En opinión de la compañía, “los hoteles en ubicaciones prime, en primera línea y en zonas históricas donde convive el business con el turismo no sufrirán tanto y tendrán liquidez, mientras que hoteles en ubicaciones secundarias y no adaptados a las nuevas necesidades sanitarias y de seguridad tendrán que ajustar precios”.
En criterio de Mazabi, conviene mantener “la prudencia” pero “las perspectivas a medio plazo son alentadoras, porque una vez que se supere la pandemia y los ciudadanos perciban que viajar es seguro, la industria turística se reactivará de nuevo y, por tanto, el sector hotelero, recuperará el protagonismo que siempre ha tenido en España”, auguran las fuentes consultadas por MERCA2.
ACTIVOS HOTELEROS DE MAZABI
En la actualidad, Mazabi gestiona unos 1.500 millones de euros para 40 grupos familiares y 14 países. En el sector hotelero, a cierre de 2020 contamos con un total de 14 activos hoteleros, lo que representa un 25% del total de nuestros activos, en diferentes ubicaciones prime en España.
“En el sector hotelero nos interesan principalmente hoteles en zonas prime, urbanos en zonas históricas y vacacionales, sin descartar otras tipologías por si surgen oportunidades interesantes”, insisten desde la gestora de patrimonios inmobiliarios.
En concreto, dentro de este segmento de hoteles en ubicaciones prime “mantenemos abiertos procesos de Due Diligence en activos situados en Madrid, Cádiz e Islas Baleares”. En la actualidad, Mazabi cuenta con cinco proyectos nuevos de inversión por valor de 170 millones de euros a acometer entre 2021 y 2022.
EFICIENCIA ENERGÉTICA
Mazabi también avanza en materia de eficiencia energética con la incorporación de medidas de mejora y sostenibilidad en los inmuebles que gestiona al 100%. “Efectivamente, en todos los activos de Mazabi se implementan los estándares de eficiencia energética, con el objetivo de cumplir con nuestros compromisos con el entorno y con la sociedad, reduciendo nuestras emisiones y tendiendo a unos edificios lo menos contaminantes posibles, tal y como establece la normativa”, aseguran desde la compañía.
En el caso de Silicius, ya ha obtenido el certificado BREEAM, para el edifico de Velázquez 123, así como los centros comerciales La Fira en Reus (Tarragona) y Thader (Murcia).
A mayores la compañía cuenta con una política de certificación medioambiental e implementación de mejoras en sus edificios “a medio plazo”. Al margen de las certificaciones se adoptan medidas de ahorro energético, “como por ejemplo plantas fotovoltaicas en las cubiertas de los centros comerciales”, aseguran.
“Si bien es cierto que en los inmuebles que no gestionamos”, es decir, aquellos que se encuentran alquilados en su totalidad, “la decisión sobre el ahorro y sostenibilidad pasa por el propio arrendatario más que en Mazabi”, concluyen desde la firma.