Uber ha sufrido un nuevo revés en el principal tribunal de la Unión Europea después de que los jueces rechazaran una corrección en la ley francesa que dio lugar a multas penales contra los principales dirigentes de la compañía en el país.
“Las naciones de la UE pueden prohibir y castigar el ejercicio ilegal de un servicio de transporte como UberPop sin tener que notificar por adelantado a la Comisión Europea del proyecto de ley”, señaló el Tribunal de Justicia de la UE en un fallo vinculante. Uber aceptó la legalidad de la ley, poniendo como única contra que el país debería haberlo notificado a la UE con anticipación.
A pesar de que Uber cerró el servicio francés “UberPop” que se encuentra a la espera de la decisión que se tomó el martes, el caso es otra indicación de los obstáculos legales y regulatorios que enfrenta la compañía en toda Europa. El juicio del martes ratifica una decisión previa del tribunal superior de la UE el pasado diciembre, donde se decía que Uber debería ser tratada como una empresa de transporte y no como un proveedor de servicios puramente digital.
“Como nuestro CEO ha dicho, es apropiado regular servicios como Uber y entonces continuaremos el diálogo con las ciudades en toda Europa”, dijo la empresa en un comunicado.
El caso fue remitido a la UE en 2016 por un tribunal francés para obtener orientación sobre la legalidad de los cambios realizados a una ley francesa dos años antes, que según Uber apunta a aplicaciones como UberPop. Lo que el tribunal se pregunta es si el hecho de que la nación no haya advertido sobre el cambio de la regla pueda ser un requisito que lo invalide.
Uber y dos ejecutivos en 2016 fueron multados con un total de 850.000 euros por un tribunal penal francés por reclamos de que UberPop violó la ley antes de que la compañía detuviera el servicio de viaje compartido, por lo que la mitad de la multa fue compartida.
Mientras que los países de la UE controlan sus propias regulaciones de transporte, deben informar a la Comisión Europea sobre los cambios en la legislación que cubre los servicios digitales. Uber comentó que las reglas eran una nueva “regulación técnica” que se relaciona con un servicio digital y, por ello, la UE debería haber sido notificada.
Stephanie Bodoni para Bloomberg