sábado, 14 diciembre 2024

Las negociaciones entre EEUU y China se estancan por culpa de la tecnología

Las negociaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo se paralizaron la semana pasada, después de que el Gobierno de Donald Trump demandara que China cesara sus medidas de apoyo a las industrias de la alta tecnología, según declararon fuentes especializadas en el tema.

Liu He -viceprimer ministro a cargo de materias económicas y financieras- declaró a un grupo de funcionarios el jueves que Pekín rechazó la demanda estadounidense de terminar con los subsidios a las industrias involucradas en su iniciativa “Made in China 2025”, afirmó la persona consultada. Estados Unidos ha acusado a China de usar esta política para forzar a las empresas a transferir tecnología en áreas como robótica, construcción aeroespacial e inteligencia artificial.

Las demandas estadounidenses se produjeron después de que Pekín ofreciese reducir su déficit comercial en 50.000 millones de dólares, a través de una mayor importación de gas natural licuado, productos agrícolas, semiconductores y bienes de lujo, según la persona consultada. Los planes también incluían acelerar las medidas de apertura del sector financiero y dar a las empresas estadounidenses un mayor acceso al dinámico mercado de comercio electrónico chino.

Liu declaró que el presidente Xi Jinping estaba listo para responder con fuerza, si su homólogo estadounidense, Donald Trump, apostaba por una guerra comercial. Asimismo, China estaba dispuesta a negociar con Estados Unidos, pero no lo haría bajo las actuales condiciones.

Trump se declaró optimista el lunes acerca de un acuerdo con China, y aseguró que su administración “probablemente” resolvería la disputa que ha sacudido a los mercados financieros, y ha despertado el temor de un conflicto económico entre las mayores economías del mundo.

En un foro económico regional el martes, Xi prometió “una nueva fase de apertura”. El mandatario reiteró sus planes de permitir una mayor participación de empresas extranjeras en sectores como la fabricación de vehículos y banca, y aseguró que China fortalecería las medidas para proteger los derechos de propiedad intelectual. El tono conciliatorio de sus declaraciones impulsó las acciones en Asia y los futuros en Estados Unidos.

Xi también instó a los países a exportar productos de alta tecnología a China, lo que ha sido un punto de conflicto con Estados Unidos. Un comentario en el periódico estatal People’s Daily, publicado después del discurso, señaló que Pekín nunca aceptaría una apertura a costa de sus intereses, una señal de que se seguiría adelante con el plan “Made in China 2025”.

Transferencia tecnológica

Un funcionario de la Casa Blanca, que siguió el discurso de Xi, celebró las declaraciones respecto a la propiedad intelectual, pero agregó que las acciones dicen más que las palabras.

Keith Zhai para Bloomberg


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