Lar España perdió 53,7 millones de euros el año pasado, frente al resultado positivo de 80,7 millones de euros registrado un año atrás, como consecuencia de una menor valoración de sus activos, que quedó lastrada por el impacto de la crisis sanitaria en el sector inmobiliario.
En concreto, el valor de sus activos retrocedió el año pasado un 4,9%, hasta los 1.475 millones de euros, lo que provocó un impacto contable de 100,7 millones de euros, frente al efecto positivo de 41 millones que tuvo la valoración de sus activos en 2019, lo que explica la caída en el beneficio.
Al margen de este impacto, los ingresos por alquileres crecieron un 15% a pesar del Covid-19, hasta los 93,3 millones de euros, lo que arroja un resultado neto recurrente –el que procede exclusivamente de su actividad– de 53,7 millones de euros, un 30,3% por encima del resultado comparable del año anterior.
Los centros y parques comerciales de Lar España recibieron 63,9 millones de visitas, una afluencia un 15% inferior a la de 2019, como consecuencia de las restricciones a la movilidad impuestas por la pandemia e incluso a los cierres en algunas comunidades y momentos concretos.
AYUDAS A LOS INQUILINOS
La ocupación de sus locales se mantuvo en el 95,5% y, a lo largo del ejercicio, renegoció los contratos de alquiler de casi todos sus inquilinos, con el fin de conceder unas condiciones favorables para afrontar la crisis. En total, los descuentos efectuados fueron de 22 millones de euros.
«Hemos cuidado y estrechado la relación con nuestros inquilinos y contamos con un modelo diferencial y atractivo que nos permite proteger nuestro valor e ingresos. Hemos preservado la caja y fortalecido el balance para salir reforzados de la crisis sanitaria y afrontar el futuro con optimismo», ha asegurado el presidente del consejo de administración de Lar España, José Luis del Valle, en un encuentro con la prensa.
A cierre de 2020, Lar España mantenía un nivel de caja de 140 millones de euros, que se ha visto reforzado este año con la venta a Blackbrook de 22 locales arrendados actualmente a Eroski por 59 millones de euros, lo que eleva la liquidez de la compañía disponible a 200 millones de euros.
Respecto a las previsiones para 2021, cuenta con dos centros comerciales, Txingudi y Las Huertas, calificados para su venta, aunque todavía no ha recibido ninguna oferta y, en el apartado de las adquisiciones, todas se encuentran a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia.
Por último, el consejo propondrá en la próxima junta el reparto de un nuevo dividendo de 27,5 millones de euros, lo que supone una rentabilidad del 6,7% respecto a su capitalización bursátil. El pago será de 0,31 euros por acción en una fecha aún por determinar.