Los grandes operadores de telefonía asisten escépticos a un continuado drenaje en su volumen de facturación. Orange y Vodafone son dos casos muy claros: llevan un número importante de trimestres retrocediendo en el margen de ingresos. Así, aunque el operador naranja tiene claras las causas y los culpables, el problema es que los rojos no ayudan en aplicar dicha teoría -y los franceses, tampoco-.
Unos días después de que Orange España presentase sus resultados financieros anuales, los primeros -de un ejercicio- en la era Jean-François Fallacher, el máximo responsable de la filial española ha ejecutado una ronda mediática de entrevistas por El País y Expansión. El objetivo: explicar por qué cada trimestre gana menos que el anterior.
La enmienda total de 2020 es por culpa del covid y sus consecuencias. Pero como eso afecta a todos, Fallacher ha dejado recados concretos sobre la situación del mercado. En una de las entrevista ha explicado que hay un problema de racionalidad comercial en el sector. El CEO de Orange España afirma que mientras tres operadores hacen las cosas con dicha racionalidad, el resto -y aquí encasilla a MásMóvil-, sugiere que usan el precio como arma para captar clientes con las consiguientes consecuencias.
Por si no fuera poco regalo envenenado a las prácticas sugeridas prácticas agresivas del operador amarillo, también en la otra entrevista expone los problemas que conlleva ser una empresa inversora, mientras que otros lampan de dichos movimientos. «España necesita operadores que inviertan y desgraciadamente en España hay más de 40 empresas que ofrecen servicios de telecomunicaciones y solo somos tres las que invertimos en este país. Orange lleva los últimos cinco años invirtiendo el 20% de sus ingresos, y es el operador que ha hecho el esfuerzo inversor más importante en este país desplegando redes de fibra, 4G y ahora, 5G».
ORANGE, VODAFONE Y EL LOW COST
Ante estas manifestaciones por parte de Jean-François Fallacher, se debería entender que, efectivamente, los grandes operadores, sobre todo Orange y Vodafone, intentan hacer las cosas de manera distinta a la denuncia pública que desarrollan frente a MásMóvil. Pero hecho y voluntades no siempre cuadran.
Orange, con la excusa de la Champions League y el fútbol, anuncia descuentos de hasta el 50% en fibra y móvil hasta mayo. Todo ello asociado con el balompié. Una promoción bastante agresiva, sobre todo teniendo en cuenta que nos encontramos en la temporada baja de captación futbolera, o precisamente por eso.
Pero no es el único caso. En una de las entrevistas, el CEO de Orange España afirma que la venta de dispositivos, y no solo móviles, será otra de las palancas con las que el operador quiere ganar terreno. Precisamente, y para ver el fútbol, la compañía naranja promociona junto a la contratación de tarifas un televisor TCL. Coherencia máxima con el discurso sobre la agresividad comercial que siempre tienen los demás.
Y hablando de coherencia, aunque sea un aguijonazo para la propia estructura de ingresos de la compañía, Vodafone España también mantiene una extraña relación de orden de ideas para conseguir aumentar los clientes y el volumen de facturación.
Esta misma semana ha presentado una revisión de sus tarifas en prepago, el segmento que ofrece una menor rentabilidad por cliente para cualquier operador. Con subidas en el tráfico de navegación que van desde los 6 GB a los 10 GB. Es decir, una vuelta de tuerca más en la rebaja del coste para navegar.
Primero arrebataron todo el valor al volumen de datos móviles para navegar por internet en las tarifas con contrato, y ahora Vodafone también está evacuando esa capacidad de aportar valor a la navegación, puesto que sube prestaciones manteniendo precio. Algo que a los usuarios siempre les viene genial, aunque haya un exceso de oferta que nunca se llega a pagar.