jueves, 12 diciembre 2024

Tesla se queda sin recursos para armar su flamante Model 3

La velocidad a la que Tesla está quemando su caja ha alertado a todo Wall Street. De hecho, sus acciones llevan varios días en caída libre y algunos analistas ya alertan de que necesitará dinero para poder producir una nueva remesa de su Model 3. En concreto, algunos analistas de Wall Street consideran que sin una ampliación de capital, junto con la emisión de deuda, Tesla no podrá seguir adelante con la producción de sus vehículos.

“Es bastante probable que tengan que recurrir a los mercados de capital en un futuro no muy lejano” ha explicado Bruce Clark, analista de Moody’s, a Bloomberg. Tesla tiene que hacer frente a vencimientos de deuda en los próximos 12 meses que podrían costarle cerca de 1.200 millones de dólares. Además, espera que gaste cerca de 2.000 millones de dólares en efectivo sólo en este año. A lo anterior se le debe sumar una pesada deuda superior a los 10.000 millones de dólares.

Tesla se queda sin oxígeno

El efectivo, la caja, de una empresa es el oxígeno que le permite respirar, una vez ese aire se escapa la empresa muere. Tesla gasta cerca de 6.500 dólares de efectivo al minuto y al ritmo actual se quedaría sin fondos antes de fin de año, según estimaciones de Bloomberg. La situación de la empresa es tan crítica que los bonos no garantizados que Tesla vendió meses atrás, cotizan ahora a mínimos históricos.

Hitin Anand, analista de CreditSights, ha señalado a Bloomberg que Tesla deberá “recaudar cerca de 2.000 millones de dólares en los próximos seis meses”. Hitin ha recalcado que “Tesla es una compañía sobre crecimiento y el crecimiento necesita financiación”. La alternativa es captar dinero a través de aumento de capital y la emisión de deuda convertible, aunque señala el analista de CreditSights que “si fallas en un mercado por segunda vez, pierdes la confianza y perjudicadas a las acciones aún más”.

Por el momento, Moody’s mantiene a Tesla en un nivel B3, justo cinco escalones por encima del impago. Aunque lejos de una advertencia los temores están castigando severamente a la acción que está en caída libre.


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