Mercamadrid cerró 2020 con un beneficio neto de 6,1 millones de euros, lo que supone un 25% menos que el año anterior, cuando cerró con unas ganancias de 8,2 millones de euros, en un ejercicio marcado por la pandemia del coronavirus, que derivó en un gasto extraordinario de 1,5 millones de euros en desinfección y limpieza.
No obstante, la empresa señala que mantuvo sus cifras de actividad en 2020, a pesar de la pandemia, gracias sobre todo al comportamiento del sector hortofrutícola, que fue el que mejor resultado obtuvo.
Así, la unidad alimentaria logró mantener las cifras de comercialización, con 3,1 millones de toneladas de alimentos frescos comercializados (un 3,6% más que en 2019), según destaca en una nota.
El consejo de administración de Mercamadrid, cuyos accionistas mayoritarios son el Ayuntamiento de Madrid (51,13%) y la empresa pública Mercasa (48,63%), ha analizado este miércoles la gestión de la empresa en 2020.
El balance del pasado año arroja algunas diferencias por subsectores, debido a la incidencia de la pandemia, y el sector hortofrutícola de Mercamadrid se sitúa como el que mejor resultado obtuvo (+7,4%). Además, ha señalado que se observaron cambios en los canales de consumo y distribución con un incremento del consumo doméstico.
Empresas del sector de pescados y mariscos frescos, así como del sector cárnico experimentaron un descenso en el consumo de algunos productos, más orientados a su consumo en hostelería, uno de los sectores más afectados por la pandemia y un cliente habitual de las empresas de Mercamadrid.
Por contra, el crecimiento del consumo en los hogares de frutas y hortalizas en 2020 es superior al 10%, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esta tendencia, aseguran, ha tenido su reflejo en la comercialización del sector hortofrutícola de Mercamadrid.
Por otro lado, la empresa ha indicado que con una inversión ejecutada de 2,5 millones de euros, algunos proyectos del Plan Estratégico han comenzado a ver la luz, como el despliegue de una red troncal de fibra y conectividad 5G en la unidad alimentaria, la ampliación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, un nuevo sistema de gestión del control de accesos, la mejora energética del alumbrado o nuevos espacios para la prescripción de hábitos de alimentación saludable.