El Banco Santander tendrá a cierre de este año 3.572 trabajadores menos en España con motivo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Ana Botín anunció el pasado mes de octubre para el 13% de su plantilla. Se trata del mayor de su historia y esperan que esté ejecutado el próximo mes de agosto.
También en la recta final del 2020, los sindicatos del Banco Sabadell e Ibercaja negociaron sus propias salidas. Así, en este primer trimestre del año 1.817 trabajadores saldrán de la entidad que preside Josep Oliu y otros 750 lo harán del banco de José Luis Aguirre, aunque en este caso, el de Ibercaja, el ERE se materializará durante 2021 y primer semestre de 2022.
A estas más de 6.000 salidas hay que sumar las de BBVA, que durante la presentación de resultados del Grupo anunció una reestructuración de costes en España en la primera mitad de 2021. Y las que se tienen que negociar con motivo de las fusiones de Bankia y CaixaBank, además de Unicaja y Liberbank. A falta de conocer cifras concretas, los expertos pronostican la cifra subirá a más de 20.000 salidas.
EL PLAN DE BBVA
Según adelantó hace unas semanas el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, el banco ejecutará un plan de reestructuración de costes en España antes de junio de 2021. Todavía se encuentra en fase de estudio y de momento se están considerando “todas las opciones”, pero sea como sea lo darán a conocer “pronto”.
BBVA cerró 2020 con 29.330 empleados en nuestro país (953 empleados menos que un año antes). Sobre estas cifras, Barclays ya ha hecho sus cálculos y aconseja al banco implementar un ERE para el 10% de sus trabajadores en España, esto son casi 3.000 personas.
Según los últimos datos disponibles, a cierre de 2019 el 37,9% de la plantilla de BBVA en España era mayor de 45 años, de manera que si el banco sigue los pasos del sector y plantea salidas voluntarias a través de prejubilaciones, el abanico podría ampliarse bastante.
Algo en lo que coinciden los sindicatos consultados por MERCA2, quienes insisten en que “se habla de 2.500 o 3.000 personas” afectadas por los ajustes, pero de momento “no tienen confirmación de nada”. También apuntan a que disponen de todo tipo de cifras preparadas porque el anuncio “está al caer”.
EL NUEVO CAIXABANK
Desde el nuevo CaixaBank ya han dejado claro que será en marzo, cuando terminen de integrarse con Bankia, el momento en el que empezarán a negociar con los representantes de los trabajadores los ajustes en plantilla.
El banco catalán cerró 2020 con 30.812 trabajadores en España, apenas 84 menos que un año antes por las salidas materializadas el 1 de abril en el marco del acuerdo de prejubilaciones. Mientras que Bankia, puso fin al último ejercicio con 15.950 trabajadores, solo un 0,5% menos que doce meses antes.
La nueva entidad se presenta con más de 46.000 trabajadores en el país, por eso distintos expertos consultados por MERCA2 cifran entre 5.000 y hasta un máximo de 10.000 las posibles salidas. También Barclays pronosticó en algo más de 5.000 las salidas necesarias en función de la duplicidad de oficinas. En cualquier caso, se espera que se ejecute entre 2021 y 2022.
EL NUEVO UNICAJA
Liberbank y Unicaja anunciaron su fusión un mes más tarde que Bankia y CaixaBank, además sus negociaciones van más lentas, así que no se espera que se sienten a negociar con los sindicatos hasta el segundo trimestre. Según explicaron los primeros espadas del nuevo Unicaja el día 30 de diciembre, durante la de presentación del proyecto de fusión, los ajustes “son necesarios” pero antes de llegar a ellos, habrá análisis de duplicidades y negociación con la parte afectada.
Este punto es importante, pues los casi 10.000 empleados con los que contará el banco han mostrado en los últimos meses su preocupación por cómo se llevará a cabo esta negociación. Los trabajadores de Liberbank llevan tiempo denunciando que en su entidad la mayoría de decisiones se toman de manera unilateral y no quieren pase esto en el nuevo banco.
Por eso el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, insistió en que se harán “cumpliendo con la normativa, respetando los procesos previstos y el derecho de información”, además no se ejecutarán hasta mantener las reuniones previas con los sindicatos y alcanzar el mayor acuerdo posible.
Según los últimos datos disponibles, la entidad malagueña cuenta con 868 trabajadores de más de 56 años y en Liberbank 1.095 empelados son mayores de 50 años. Por eso se prevé que las salidas sean mediante prejubilaciones y afecten a más de 1.500 personas.
LO QUE ESTÁ POR VENIR
En el peor de los escenarios podrían anunciarse 3.000 salidas en BBVA, 10.000 en el nuevo CaixaBank y otras 1.500 en el nuevo Unicaja. Unos 14.500 empleos menos en el sector bancario que, sumados a los 6.000 ya anunciados por Santander, Sabadell e Ibercaja alcanzarían más de 20.000, una cifra histórica.
En el medio plazo, esta cifra puede seguir incrementando pues presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha comentado que “es posible que el futuro haya más EREs”. Dentro de los grandes, la excepción suele ser Bankinter. La consejera delegada, María Dolores Dancausa, lleva insistiendo desde abril que en el banco “no sobra nadie” y ha descartado aplicar un ERE cuando acabe la crisis.