Heathrow y la 407 ETR canadiense son las dos joyas de la corona de Ferrovial. Heathrow no va a repartir dividendos este año. Y la autopista canadiense va a revisar dicho concepto debido a la situación desarrollada a raíz de la pandemia.
Que la autopista 407 ETR se lo esté pensando se debe a que durante el año pasado ganó 148 millones de dólares canadienses (traducido a euros, unos 96 millones). Por tanto, el beneficio se ha reducido a una cuarta parte. La autopista, que es la mayor en concesión actualmente en el mundo, está participada en un 43% por Ferrovial.
La razón de esta importante caída del 75% se ha debido al hundimiento del tráfico provocado por las continuas restricciones a la movilidad. Canadá no ha sido ajena a las mismas como ha ocurrido en otras partes del mundo.
Fruto de ello, los ingresos también cayeron un 40% el año pasado en la autopista de 108 kilómetros que recorre el área metropolitana de la ciudad de Toronto, hasta los 908,6 millones de dólares (590 millones de euros). Como ha ocurrido en otros países, y tras el confinamiento del primer trimestre, el tráfico en la 407 ETR se fue recuperando paulatinamente. El segundo y el tercer trimestre, en este aspecto, fueron positivos, aunque en el último trimestre del año volvió a caer el tráfico. En concreto, el desplome fue del 44% respecto al mismo periodo del año anterior.
FERROVIAL Y LOS DIVIDENDOS
Dada la incertidumbre que presenta la actual situación, con nuevas cepas sobre el tablero sanitario, el consejo de administración de la 407 ETR está estudiando los efectos que la pandemia está teniendo en sus cuentas. De ahí que tenga sobre la mesa la revisión de su política de distribución de dividendos a los accionistas.
Conviene recordar que, en 2020, el pago de dividendos alcanzó los 562,5 millones de dólares canadienses, un 46% inferior a los entregados en 2019. En concreto, la distribución fue de 0,726 dólares por acción, frente a los 1,355 dólares pagados un año antes.
A Ferrovial le pertenece el 43,23%, que es su porcentaje de control en el accionariado a través de su filial Cintra. El otro gran accionista es el fondo Canadá Pension Plan Investment Board que ostenta el 50,01%, mientras que SNC-Lavalin tiene el 6,76% restante.
A la espera de la recuperación de la movilidad y a pesar de la abrupta caída del tráfico en 2020, la compañía defiende contar con la suficiente liquidez para satisfacer todas sus obligaciones este año. Su meta sigue siendo garantizar la salud y seguridad de los clientes y la movilidad esencial manteniendo la vía abierta.
Echando la vista atrás, Ferrovial logró esta concesión en 1999 para un periodo de 100 años. Hasta 2019 tenía el control de la sociedad al contar con la participación mayoritaria, pero el tercer accionista le vendió al primero un 10%, por lo que éste pasó a ostentar más del 50% del total. Además, y de cara al futuro, las autoridades están pensando en poner en marcha una vía paralela, dada la congestión de la autopista. Un nuevo competidor que podría bajar todavía más los tráficos si se acaba aprobando por las autoridades