A partir de ahora, el simple gesto de pulsar el interruptor de la luz puede tener un impacto social en personas vulnerables. Con Juan Energy ha nacido la primera comercializadora de energía 100% verde y sin ánimo de lucro de España. La única alternativa social dentro del sector energético español busca convertir los beneficios de la energía en beneficios sociales sin que esto suponga un gasto extra para sus clientes.
“Estamos en el momento de lanzamiento del proyecto y hasta el momento se están cumpliendo las previsiones de captación, por lo que esperamos cerrar el año 2021 por encima de los 3.000 clientes”, explica a MERCA2 el director de Juan Energy, Ricardo Ruiz .
Esta disruptiva iniciativa empresarial sin ánimo de lucro vio la luz en noviembre de 2020. Impulsada desde la Fundación Juan XXIII, supone por su propia idiosincrasia, un modelo de negocio social completamente nuevo dentro del mercado energético español. Juan Energy encarna una comercializadora cuyos beneficios se destinan, de forma íntegra, al fomento de la justicia social y del empleo de personas con discapacidad.
Precisamente por eso, “la respuesta de las empresas ha sido muy positiva y durante estos dos meses ya se han sumado un número significativo de empresas medianas, cuyos trámites de cambio de proveedor son más rápidos”, asegura el director de la comercializadora.
“Pero también tenemos a grandes empresas en conversaciones para iniciar la colaboración”, añade el directivo, “hay que tener en cuenta que desde Juan Energy les facilitamos el certificado de estar usando energía solidaria, por lo que es un valor muy atractivo de cara a la estrategia de comunicación que tenga cada una de ellas”.
Además de su carácter solidario, otra de las señas de identidad de Juan Energy es su compromiso frente al cambio climático. Desde la comercializadora hacen hincapié en la importancia de proteger el medioambiente y de cuidar el planeta. Por eso, apuestan por la electricidad obtenida exclusivamente de fuentes renovables, siendo una energía 100% verde.
“Pero eso no es suficiente”, comenta Ruiz, porque “además de sumarnos al reto de avanzar hacia un mundo cada vez más verde, también queremos que sea un mundo más justo y solidario, y que cualquiera, sólo con un gesto tan cotidiano como el de dar la luz, pueda estar dando además esperanza, ilusión y ayudándonos a dibujar una sonrisa a aquellos que más nos necesitan”.
El objetivo de la compañía es convertir los beneficios de la energía en beneficios sociales gracias a cualquier particular que decida contratar su suministro energético con Juan Energy, “pero sin que tenga que desembolsar una cantidad extra de dinero”. Y esto es posible porque la empresa dedica de forma íntegra los beneficios de su actividad comercial, que cualquier otra comercializadora reparte entre sus accionistas, a iniciativas de inclusión social a través de la labor de Fundación Juan XXIII.
Actualmente, “los profesionales con discapacidad que se han incorporado a Juan Energy se están especializando en Atención al Cliente y Gestión Comercial, pero la idea a corto plazo es “incrementar el personal con discapacidad orientado a las operaciones de la comercializadora”, anuncia Ruiz.
En este sentido, “queremos aprovechar para, con ayuda de nuestros clientes, crear una plataforma de inserción laboral” y, en este ámbito, los objetivos son pasan por “tener al menos 20 personas con discapacidad incorporadas al proyecto en el primer semestre”, concluye Ruiz.
UN VALOR AÑADIDO PARA LAS EMPRESAS
De esta forma, Juan Energy ofrece su servicio a cualquier empresa que quiera apostar por una sociedad más justa, que quiera reforzar sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa o que requiera cumplir con la Ley General de Discapacidad (LGD), ya que al ser un Centro Especial de Empleo, contratar los servicios que ofrece Juan Energy es una de las medidas alternativas que contempla esta ley.
“Nunca ha sido más fácil ser solidario, ya que sin pagar más por la factura de la luz y el gas, todos podemos contribuir a la justicia social y además, en el caso de las empresas, cumplir más fácilmente con la ley y con su compromiso con su entorno”, asegura Ruiz, que se refiere a la iniciativa como “el movimiento social que llega para revolucionar el mercado energético español”.
Por otro lado como toda empresa que se precie, y máxime en un sector clave como el de la energía, la satisfacción de sus clientes es una de las prioridades de Juan Energy, por ello ofrece un servicio de calidad y competitivo en cuanto al precio de sus tarifas, además de una atención al cliente inmejorable, fomentando, como no puede ser de otro modo, la contratación de personas con discapacidad en su plantilla.
Y como piensan en todo, además de ofrecer una factura de electricidad adaptada al consumo del cliente y sin gastos extras, pese al valor añadido de su apuesta por la inclusión social, tampoco requiere un compromiso de permanencia. ¿Se puede pedir más a una comercializadora de eléctrica?