La lentitud de la comisión de reindustrialización de Robert Bosch desespera a los cerca de 350 trabajadores de la compañía situada en el Baix Penedès (Barcelona). El cierre de la planta, dedicada a fabricar los mecanismos del limpiaparabrisas de vehículos, está programado para el próximo mes de octubre, pero aún no ha llegado oferta ni inversión alguna por la planta, según ha podido conocer MERCA2.ES.
La empresa alemana ha preferido deslocalizar la producción de estos accesorios en Serbia por los «bajos costes», según han apuntado representantes de los trabajadores, que añoran los tiempos de 2005, cuando esta empresa era un icono de la comarca, con cerca de 800 empleados fijos y otros 400 temporales.
«Desde 2014 aparecieron los primeros problemas de la industria en la comarca«, apuntan. La fuerza laboral era de unos 450 empleados. El pacto de un ERE salvó a esta planta en 2019, año en el que terminaba el convenio, y la plantilla se redujo en cien personas, hasta las 350.
PREOCUPACIÓN ANTE EL EFECTO DE NISSAN
En 2020, se llevó a cabo un plan de bajas voluntarias al que se acogieron 50 empleados y ahora otros cinco han marchado a una fábrica en Madrid como alternativa al cierre. Los trabajadores achacan estas decisiones a Nissan. «Ha mostrado el camino. No solo deja sin empleo a 2.500 empleados, sino que deja en el aire los cerca de 25.000 puestos de trabajo indirectos», han recordado.
Los trabajadores no albergan esperanza tras la falta de soluciones en Nissan. Si la Generalitat, el Gobierno y la empresa han dejado caer las tres plantas de Nissan, quién se va a preocupar por una con unos pocos cientos de empleados», reflexionan.
Para evitar una situación similar de la automovilística nipona, CC OO ha pedido una mayor celeridad en la celebración de las reuniones. El objetivo de la mesa era encontrar «el mejor proyecto», pero desde que se ha constituido «solo se han expuesto líneas muy generales sin concreción alguna«.
NO DESCARTAN ACCIONES
CC OO ha mostrado «su preocupación ante la descoordinación y la falta de avances evidente» de la mesa. También, ha criticado el escaso «interés por la dirección de Robert Bosch para encontrar soluciones» pese a firmarlo en la constitución el pasado año.
En el cuarto encuentro de esta mesa y para acelerar la búsqueda de un inversor o comprador, CCOO ve «urgente fijar un plazo para mostrar el cuaderno de venta», con la idea de mantener el empleo existente actualmente en la planta de Castellet.
Además, ha pedido a la Generalitat «una mayor implicación en este proceso» debido al duro golpe que supone este cierre «el tejido industrial del Penedès». En caso contrario, no descartan «nuevas acciones para exigir a la multinacional compromisos concretos con el empleo de Robert Bosch, en la línea de lo acordado en el marco del ERE».