La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prestará especial atención en la supervisión de las cuentas anuales de 2020 a la aplicación del principio de empresa en funcionamiento y a los criterios para la presentación en los estados financieros de los impactos del Covid-19, toda vez que revisará en la información no financiera el impacto social de la pandemia y los riesgos climáticos de las empresas emisoras.
El supervisor nacional ha acordado unas prioridades comunes junto con la autoridad europea ESMA para la revisión para los estados financieros del ejercicio 2020. Las áreas prioritarias en las que se centrará la revisión de la información financiera se refieren a la presentación de estados financieros, el deterioro de valor de los activos, los instrumentos financieros y los arrendamientos.
Asimismo, otras áreas sobre las que los supervisores prestarán especial atención son el seguimiento de las directrices de ESMA sobre las medidas alternativas del rendimiento, en particular en el contexto generado por el Covid-19; la responsabilidad de los órganos de administración de las entidades y la importancia de la supervisión de la comisión de auditoría, y el desglose del impacto que el Brexit tendrá en las actividades de los emisores y en su información financiera y no financiera.
Adicionalmente, la CNMV ha decidido incluir como prioridad adicional de la información financiera el seguimiento de cuestiones específicas relacionadas con la aplicación de la NIIF 15 ‘Ingresos ordinarios procedentes de contratos con clientes’. Asimismo, revisará otras cuestiones específicas que sean relevantes a efectos de cada entidad.
En lo que respecta a la información no financiera, ESMA ha fijado como áreas prioritarias para el ejercicio analizar el impacto de la pandemia en relación con cuestiones no financieras, las cuestiones relativas a asuntos sociales y laborales, los aspectos relativos al modelo de negocio y creación de valor; y el riesgo vinculado con el cambio climático.
De su lado, la CNMV ha decidido incluir también, dentro del plan de revisión del ejercicio de 2020, un análisis más detallado de la doble materialidad y cómo influyen los ‘stakeholders’ en su evaluación, así como la información relacionada con el cambio climático.
UN 98% DE INFORMES FAVORABLES EN 2019
En 2019, la CNMV recibió 277 informes financieros anuales auditados, que corresponden a 144 emisores de valores. De estos, el 97,9% tenía opinión favorable del auditor. Así, en los últimos doce ejercicios todas las sociedades del Ibex 35 presentaron opinión favorable.
En 2019, no hubo ningún emisor con salvedades por incumplimiento de la normativa contable, frente a un único emisor en 2018. En ese año se mantuvo el número de emisores (3) cuyos informes de auditoría tenían limitaciones a su alcance.
Los informes de auditoría correspondientes a 30 emisores incluyeron algún tipo de párrafo de énfasis (frente a 18 emisores en 2018), de los cuales destacan los once emisores que incorporan dudas sobre la continuidad de los negocios (12 emisores en 2018) y las 17 entidades que presentan incertidumbres derivadas de los efectos del Covid-19.
SUPERVISIÓN
Durante 2019, la CNMV dirigió requerimientos a cinco entidades por cuestiones formales, además de a 33 entidades por uno o varios motivos, según recoge el ‘Informe sobre la supervisión por la CNMV de los informes financieros anuales del ejercicio y principales áreas de revisión de las cuentas del ejercicio siguiente. Ejercicio 2019’, publicado este lunes.
En concreto, para pedir aportación de información adicional sobre cuestiones relativas a políticas contables de reconocimiento o valoración se dirigió a 29 entidades, mientras que para la ampliación de los desgloses de información suministrados en el informe financiero anual, a 32 entidades.
Además, realizó diversas recomendaciones para su consideración en futuras cuentas anuales a 27 de las 33 entidades requeridas.
SUPERVISIÓN DE LA INFORMACIÓN NO FINANCIERA
En relación con el número de estados de información no financiera (EINF) recibidos del ejercicio 2019, cabe señalar que 45 emisores estaban obligados a incluirlos en su informe de gestión individual y 97 en su consolidado, en línea con el ejercicio anterior.
La información incluida en el EINF debe ser verificada por un prestador independiente de servicios de verificación. Cabe destacar que dos emisores (13 en 2018) presentaron salvedades en el informe de verificación, por omisiones de información o falta de evidencias documentales.
Como resultado de la revisión, en 2019 requirió a dos entidades por salvedades incluidas en su informe de verificación y a otras dos para que aportasen información adicional sobre el marco de preparación del EINF; la metodología utilizada para el cálculo de la brecha salarial; los riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático en el modelo de negocio; los indicadores clave del rendimiento utilizados; y el perímetro del EINF. Además, envió recomendaciones a 23 entidades para su consideración en la elaboración de futuros EINF.