Las asociaciones creadas por Glovo convocaron este jueves una manifestación de riders en algunas ciudades españolas en contra del último borrador de la ley de plataformas digitales. Pero estos repartidores están “aleccionados” por la compañía y no representan al sector en su conjunto. De hecho, otras plataformas aseguran que se trata de asociaciones directamente controladas por Glovo, y sus empleados se ven “empujados” a participar en estas concentraciones.
Glovo lo tiene claro: sus riders deben lanzarse a las calles y hacerse oír. MERCA2 ha tenido acceso a un encuentro virtual en el que Sacha Michaud, co-fundador de Glovo, aseguraba que “hay una realidad, y es que se están tomando posiciones en este debate. Nosotros estamos en la parte que más os interesa, que es la parte flexible y autonomía, el modelo que tenemos. Pero se están tomando decisiones de qué es mejor para los repartidores de Glovo sin consultaros a vosotros, tenéis que cambiar esto”.
De hecho, continuó su discurso diciendo “os tenéis que agrupar, hay varios grupos que se han formado a raíz de este debate, pero cuanto más se os escuche a vosotros, más caso se os va a hacer porque sois la parte más importante de todo este debate”. De este modo, incitaba a sus repartidores a que se manifiesten para defender su modelo de contrato laboral.
Un portavoz de Riders X Derechos, la plataforma sindical de los repartidores de comida a domicilio, explica a este medio que Glovo potencia que sus riders se alíen a la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y Repartidores Unidos, las dos asociaciones controladas por esta firma de delivery.
De hecho, estas dos asociaciones son populares en el gremio por sus continuas quejas y manifestaciones culpabilizando de su precariedad laboral al Gobierno y los jueces, eximiendo de responsabilidad al modelo de negocio de la empresa que los contratan.
‘MODUS OPERANDI’ DE GLOVO
Los representantes de los repartidores de comida a domicilio consultados por este medio critican que las dos asociaciones creadas por Glovo son imparciales, y aseguran que “estos riders van a los juicios en diferentes puntos de España como testigos de Glovo, testificando en contra de los repartidores despedidos”.
De hecho, estos repartidores bajo el paraguas de Glovo insisten en que quieren seguir siendo autónomos, y aseguran que si pasan a ser asalariados se convertirían en precarios. “Pasaríamos directamente al paro, porque eso no da rentabilidad a las empresas. Todos queremos ser autónomos, no queremos ser asalariados. Tenemos libertad plena y no le veo la precariedad”, apunta un rider.
Sin embargo, desde Riders X Derechos reclaman que los repartidores de delivery sean contratados a tiempo completo y contrato indefinido. Dejando atrás los contratos precarios de 15/20 horas semanales cobrando entre 6 y 8 euros brutos la hora, un precio al que después deben descontar gastos de gasolina, IRPF y cuota de autónomos, entre otros. “Estos sueldos se quedan por debajo del salario mínimo interprofesional”.
De hecho, además de un contrato laboral, los representantes de los trabajadores exigen que se cumpla el estatuto para tener derecho a una baja laboral, vacaciones pagadas, poder incluirse en un ERTE, en caso necesario, etc.
NUEVA MANIFESTACIÓN EN BARCELONA
El próximo 12 de febrero se ha convocado en Barcelona una manifestación de riders. Reclaman quedarse como autónomos, pero cobrando 10 euros por hora con derecho a vacaciones, a una baja en caso de accidente laboral y negociación colectiva. “Es decir, que por la cuota de 60 euros al mes, pretenden contar con los beneficios de un asalariado”, critican desde Riders X Derechos. “Se rompen las reglas del libre mercado, si son autónomos, son autónomos. Pero este discurso cala entre los repartidores”.
Por otro lado, es llamativo que en los últimos años solo sean visibles las manifestaciones de las asociaciones controladas por Glovo, o por Stuart, otro gigante del delivery. Sin embargo, desde otras asociaciones denuncian que los repartidores no quieren manifestarse por miedo a represalias, e incluso un posible despido.
LOS RIDERS TRABAJAN POR HOBBY
El boom del delivery en España está siendo brutal, y estas compañías agrandan su red de repartidores a pasos agigantados. Diana Morato, directora general de Deliveroo España, explicó en una entrevista que trabajar de rider proporciona unos ingresos adicionales, como una actividad complementaria a otra actividad principal. “Deliveroo en cierto modo es más un hobby, o un complemento, más que un trabajo principal”.
Unas afirmaciones que incendiaron las redes sociales, ya que se trata de un puesto de trabajo precario y, en ningún caso, un hobby. Por otro lado, Deliveroo ha firmado ya dos acuerdos con asociaciones de mensajeros, Asoriders y Asociación Autónoma Riders (AAR), que coinciden en la visión de la relación entre la plataforma y los repartidores: que son autónomos y no trabajadores.
Además, la compañía de delivery ha enviado un correo a sus repartidores para mostrar los “beneficios» de adherirse a estas organizaciones. Una de estas ventajas es que la empresa duplica la duración del seguro en caso de accidente.
DISPUTA ENTRE GLOVO Y UGT
El sindicato UGT ya ha interpuesto una denuncia contra Glovo en la Audiencia Nacional por atentar contra la libertad sindical, ya que descubrieron unas reuniones virtuales de la firma de delivery con sus empleados para convencerles de su modelo laboral y que se afilien a una de sus dos asociaciones.
La denuncia también es contra la asociación de autónomos ATA, y les acusa de vulneración del derecho de libertad sindical. En estas reuniones, Glovo pretendía influir entre los repartidores y situarles en contra de la defensa de los derechos laborales que impulsa UGT.
Por otro lado, este jueves ha arrancado un macrojuicio contra Glovo en Asturias, que afecta a 150 repartidores que supuestamente fueron contratados como ‘falsos autónomos’, privándoles de sus derechos laborales, según sostiene UGT.
En la misma línea, en Madrid continúa el macrojuicio que afecta a más de 532 repartidores. Hace un año, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratificó que los repartidores de comida a domicilio de Deliveroo son falsos autónomos, dando así la razón a la Seguridad Social y confirmando la primera decisión de la Inspección de Trabajo.
Pero estas empresas de delivery no solo están en el ojo del huracán por el tipo de contrato que ofrecen a sus empleados, sino también por las comisiones abusivas que cobran a sus adscritos, que pueden ascender hasta el 40% del pedido total. Los restaurantes utilizan el servicio de comida a domicilio como vía de escape, pero con estas comisiones no les sale las cuentas y, en ciertos casos, han optado por contratar a repartidores propios.
También ha suscitado un gran revuelo la creación de las ‘cocinas fantasma’ o ‘dark kitchen’. Glovo y Deliveroo han apostado por este nuevo segmento de negocio, ya que estas cocinas invisibles les permiten captar un mayor número de clientes y aumentar los beneficios.
Sin embargo, los representantes sindicales advierten de que esta modalidad asfixia a los pequeños hosteleros, y ponen en duda la veracidad de este negocio. Según el sindicato, se trata de cocinas enormes con hasta una treintena de cocineros, que en la carta representan a 5,10 o 15 restaurantes. Pero algunos de estos restaurantes podrían no existir.