Abanca obtuvo un beneficio atribuido de 160 millones de euros en 2020, un 60,5% menos, tras dedicar 273 millones a reforzar provisiones en un año «especialmente complejo» debido al estallido de la pandemia del coronavirus.
En cualquier caso, descarta otra crisis en el sector financiero debido al impacto de la Covid-19, al estar el sistema bancario «perfectamente preparado para enfrentar» los actuales retos.
Así lo ha destacado el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, este miércoles en la presentación de los resultados, de los que se ha mostrado «especialmente orgulloso» por «el trabajo realizado» en un ejercicio que, según ha reconocido, «ha puesto a prueba» las capacidades de la institución.
En el contexto de la crisis sanitaria, a preguntas de la prensa, Escotet ha descartado «claramente» que el sector financiero vaya a un escenario como el que terminó en su rescate tras la crisis de 2008.
«Esta situación difiere de la crisis del ladrillo», ha opinado, en referencia a «los niveles de capital» y «de solvencia en su conjunto por dotaciones, por modelo de riesgo y por gobernanza». Todo ello, a su juicio, «habla de un sistema bancario perfectamente preparado para enfrentar» los actuales retos.
CRECER EN EL SEGUNDO SEMESTRE
Eso sí, ha precisado, esto «confiando en que se sea capaz de recuperar la senda del crecimiento en el segundo semestre» del año 2021. En este sentido, sobre las expectativas del posible deterioro en la morosidad, ha defendido que el banco se ha mostrado «bastante prudente», precisamente por ese «esfuerzo en dotaciones y niveles de cobertura», que a su juicio reflejan la vocación de la banca de «anticiparse».
Escotet ha defendido, al respecto, «que las ayudas ICO son ayudas que van a ser capaces de evitar considerables subidas de la mora dado que la mayoría de los clientes o la práctica totalidad eran clientes en situación absolutamente normal» antes del estallido de la crisis de la covid.
«Han tenido un quebranto pero con una facilidad (…) debería ser suficiente como para que puedan salir adelante», ha interpretado. En cualquier caso, ha reconocido que esto «va a depender mucho de cómo se terminen de gestionar las vacunas y que en el segundo semestre se empiece a retomar seriamente el camino del crecimiento».
Por último, ha considerado «algo prematuro para hacer unas estimaciones más precisas», pero ha incidido en que la «percepción» de Abanca es que está «en capacidad de gestionar posibles incrementos» del coste del riesgo «sin mayores consecuencias», al igual que lo piensa para «la mayoría del sector bancario». «La banca en su conjunto está más preparada para este momento, pese a la severidad», ha reiterado.
CON AVAL DEL ICO Y MORATORIAS
En el contexto de la crisis de la covid, la entidad formalizó el año pasado operaciones de financiación con aval del ICO por importe de 3.128 millones de euros (1.754 millones para pymes y autónomos y 1.374 millones para empresas). Estas formalizaciones han supuesto el 19,3% del crédito total de Abanca a pymes y gran empresa.
También llama la atención sobre medidas de moratorias de pagos por importe de 1.257 millones de euros, de los cuales 802 millones corresponden a hipotecas y 455 a otras operaciones de financiación. Esto supone que se ha apoyado al 5,6% de la cartera de hipotecas y al 5,8% de la cartera de préstamos al consumo en estos momentos de dificultad», incide.
Tanto Escotet como el consejero delegado del banco, Francisco Botas, han llamado la atención en la presentación de resultados sobre cifras como el incremento de su cobertura al 81,2%.
PRINCIPALES NÚMEROS
En 2020, la entidad incrementó el volumen de negocio en un 7,5% por el crecimiento del crédito (6,6% interanual) y de los recursos (8,5%) hasta situarse en los 91.480 millones de euros. Considerando la integración de Bankoa, ya supera los 95.000 millones de euros de volumen de negocio, un 12,7% más que hace un año.
En concreto, la cartera de crédito en situación normal, centrada en la financiación a empresas y familias, creció ese 6,6%. Los recursos de clientes alcanzan los 52.380 millones de euros tras crecer el mencionado 8,5% en el año.
Los depósitos de clientes, principal componente de la estructura de financiación del banco, crecieron un 11,3% y alcanzaron los 42.541 millones de euros.
Los seguros y la captación de recursos fuera de balance muestran la misma tendencia al alza. El fuera de balance creció un 10,1%, lo que permitió incrementar las cuotas de mercado en fondos de inversión (16 puntos básicos), planes de pensiones (11 puntos básicos) y seguros vida ahorro (4 puntos básicos).
Las primas de seguros generales y vida riesgo crecieron un 14,4%, con un comportamiento homogéneo en los diferentes segmentos: +17% en los ramos de salud y empresas; y +16% en los ramos de hogar y vida riesgo.
Así las cosas, Abanca se sitúa con un 2% de morosidad y una cobertura del 81,2%, con lo que reivindica ser «líder en la calidad de los activos del sector financiero español». La reducción del 22,4% de los activos dudosos en el año fijo la tasa de morosidad en casi la mitad de la media española (3,9%) y por debajo de la europea (2,9%).
En global, la cuenta de resultados del conjunto del año refleja un crecimiento del margen financiero (+11,9%) y de los ingresos por prestación de servicios (+14%), que dan lugar a un aumento del 12,4% del margen básico.
Por el contrario, los gastos experimentan un crecimiento inferior, del 3,9%, por la implantación de «medidas de eficiencia» y según ha explicado Botas debido a sinergias de las integraciones de negocio.
La calidad crediticia, según Botas, viene reforzada por la diversificación y orientación de la cartera a los sectores «con mejor desempeño» durante esta crisis y «la resiliencia de la economía gallega», principal mercado de Abanca.
La tasa de cobertura de activos improductivos ha quedado situada en el 72,1% y, dentro de la cobertura de dudosos, del 81,2%, la entidad destaca la tasa de cobertura del 101,7% en pymes y grandes empresas, mientras que la correspondiente a los adjudicados es del 61,8%.
POSICIÓN DE CAPITAL
A finales de 2020, la ratio de capital se incrementó hasta el 17,9%, nivel situado 570 puntos básicos (1.710 millones) por encima de los requisitos de capital total.
La ratio de capital de máxima calidad (‘CET1’) se elevó hasta el 13,7%, con un exceso de 572 puntos básicos (1.716 millones de euros) sobre los requisitos.
Tras una emisión de bonos ‘AT1’ en los primeros días del año, Abanca informa de que ha completado los requerimientos de deuda clasificada como ‘AT1’ y ‘Tier2’ y ha ampliado su colchón sobre los requisitos regulatorios.
La entidad presenta una ratio de créditos sobre depósitos minoristas del 91,9% y dispone de 18.750 millones de euros entre capacidad de emisión de cédulas (5.288 millones) y activos líquidos (13.462 millones).
DIVIDENDOS
A preguntas de los periodistas, Escotet ha avanzado que el banco espera «poder hacer un anuncio» sobre el reparto de dividendos una vez se hayan aprobado en el consejo de administración del próximo mes.
Será una distribución, según ha adelantado, que seguirá su política «marcada por las recomendaciones» y «prudente», con la «intención» de adecuarse a «los máximos establecidos».