Santander registró unas pérdidas atribuidas de 8.771 millones de euros en 2020 tras la actualización del fondo de comercio por inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) por valor de 12.600 millones de euros, sin efecto en caja, y nuevos cargos en el cuarto trimestre. En concreto, 1.146 millones de euros vinculados principalmente con los costes de reestructuración en España.
Entre septiembre y diciembre, la entidad presidida por Ana Botín obtuvo un beneficio atribuido de 277 millones de euros, según ha informado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el conjunto de 2020, Santander obtuvo un beneficio ordinario de 5.081 millones de euros, un 38% menos en euros corrientes, debido al aumento de provisiones vinculadas a la pandemia.
CUARTO TRIMESTRE
El beneficio ordinario del cuarto trimestre fue de 1.423 millones de euros, un 16% menos frente al tercer trimestre (-18% interanual), dado que la mejora en el margen de intereses (+4%) se vio contrarrestada por la contribución al fondo de garantía de depósitos en España y el impuesto bancario en Reino Unido, además de por las mayores provisiones.
Asimismo, tras haber abonado 0,10 euros por acción mediante acciones nuevas el pasado noviembre, el consejo tiene la intención de pagar otros 2,75 céntimos de euro en efectivo por acción correspondiente a 2020, además de recuperar un ‘payout’ de dividendo en efectivo del 40-50% del beneficio ordinario en el medio plazo.
Sobre la remuneración con cargo a los resultados de 2021, la intención es volver a pagar dividendos cuando las recomendaciones del Banco Central Europea (BCE) lo permitan, en línea con lo anunciado en abril de 2020.
«RESILENCIA Y FORTALEZA»
«Los resultados de 2020 reflejan la resiliencia y fortaleza del modelo de negocio y de la estrategia de Santander. El beneficio antes de provisiones está en línea con el de 2019 en euros constantes y hemos obtenido un resultado ordinario de más de 5.000 millones de euros en un entorno muy difícil. Agradecemos a todos los equipos su excepcional dedicación y apoyo a sus compañeros y a nuestros clientes», ha resaltado Botín.
Asimismo, ha subrayado que la «fortaleza» del balance se refleja en los diferenciales de los CDS del banco, que se mantienen cerca de sus mínimos históricos. «La calidad crediticia sigue siendo fuerte y la ratio CET1 está ahora muy por encima de nuestro rango objetivo», ha señalado.
Botín ha subrayado además que la vacuna es «la política económica más importante» para 2021. «No podemos bajar la guardia, pero mi visión a medio plazo es de un optimismo realista. El éxito de la vacunación actuará como un fuerte catalizador de la recuperación económica», ha asegurado.
RENTABILIDAD
De acuerdo con las previsiones económicas actuales del FMI y de la OCDE, el objetivo de la entidad, según ha señalado, es reducir el coste del crédito y lograr un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 9-10% en 2021.
«Hemos demostrado que nuestra estrategia, nuestra escala y nuestro modelo de negocio son un buen punto de partida. En adelante, la transformación hacia One Santander, la expansión de PagoNxt y el Digital Consumer Bank nos permite tener la confianza de reiterar nuestros objetivos a medio plazo de alcanzar un RoTE de entre el 13 y el 15% y de pagar un payout en efectivo del 40-50%, sujeto a la recomendación del regulador al sector», ha afirmado.
El margen de intereses y los ingresos de clientes se mantuvieron estables en 31.994 y 42.009 millones de euros en el año, respectivamente, gracias al crecimiento del 6% de clientes vinculados, hasta 22,8 millones, al tiempo que el beneficio antes de provisiones (margen neto) aumentó un 2%, hasta 23.633 millones de euros.
PANDEMIA
Las dotaciones por insolvencias subieron en 2.852 millones de euros en el año, hasta 12.173 millones, principalmente con motivo de la pandemia. Sin embargo, el coste del crédito fue del 1,28%, en línea con la previsión mejorada que se anunció el trimestre anterior.
Los costes de explotación cayeron un 2%, un 5% sin inflación, lo que permitió al banco mantener la ratio de eficiencia en el 47%. Asimismo, la ratio de morosidad cayó 11 puntos básicos en el año, hasta el 3,21%, mientras que la ratio de cobertura fue del 76%.
El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona en función de la pérdida esperada de la cartera, terminó el año en el 1,28%, en línea con la mejora en la previsión anunciada en el trimestre anterior, con un crecimiento en las dotaciones del 47%, hasta 12.173 millones de euros, con motivo de la crisis.
24.300 M€ DE PROVISIONES
De acuerdo con las previsiones económicas del FMI y de la OCDE, el objetivo del banco es reducir el coste del crédito en 2021. Además, la entidad está preparada para afrontar el año con un fondo de 24.300 millones de provisiones acumuladas.
Santander obtuvo en el año unos ingresos de clientes de 42.009 millones de euros, en línea con los de 2019 en euros constantes (es decir, sin tener en cuenta el impacto de los tipos de cambio), gracias al crecimiento de los negocios de Sudamérica y Corporate & Investment Banking y la solidez de los resultados de Norteamérica.
Asimismo, el uso de servicios digitales siguió acelerándose, en parte debido a la pandemia. El banco tiene actualmente 42,4 millones de clientes digitales (+15%), de los que 35 millones usan banca móvil (+21%).
Casi la mitad de las ventas (44%) se produjeron mediante canales digitales, ocho puntos porcentuales más que en 2019. El objetivo a medio plazo de Santander es alcanzar más del 50% de ventas digitales.
DIVERSIFICACIÓN
El banco ha destacado que la diversificación geográfica y de los negocios del grupo volvieron a dar «gran capacidad de resiliencia» a los resultados en un año marcado por la pandemia de la covid-19.
Así, los mercados del banco en Europa contribuyeron un 37% al beneficio ordinario en 2020, mientras que Sudamérica aportó un 42% y Norteamerica, el 21%. Por su parte, los negocios globales, Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB) y Wealth Management & Insurance, obtuvieron muy buenos resultados.
El beneficio ordinario de Santander CIB creció un 23%, gracias a la elevada actividad en todos los segmentos y en todas las regiones. En España, el beneficio ordinario fue de 517 millones de euros, un 67% menos, por las mayores dotaciones, que se vieron parcialmente compensadas con el ahorro de costes (-10%).