Conciliar el sueño es sencillo por regla general, pero el ritmo de vida que llevamos la gran mayoría, nos impide descansar tranquilos. Hay quienes del agotamiento caen rendidos en la cama con solo apoyar la cabeza en la almohada, pero muchos otros tienen severos problemas para dormir.
Pero que no cunda el pánico, recurrir a la medicación no tiene por qué ser una opción. Y es que son muchas las herramientas y consejos que tenemos para poder dormir plácidamente, y empezar el día repletos de energía. A continuación, te dejamos con las mejores formas para lograrlo.
1Una buena ducha antes de ir a dormir
Este es normalmente el primer consejo que se le da a quien tiene problemas para dormir. Tiene una razón de ser, y es que el agua caliente de la ducha es capaz de relajar el cuerpo y aumentar la temperatura del cuerpo. Esto produce una disminución en el ritmo del metabolismo. Por esta razón es una buena solución antes de ir a la cama, pues puede ser una ayuda para el descanso por acondicionamiento.
Una forma de mejorar esta técnica es ir a una habitación que esté algo más fría cuando salgas de la ducha. A consecuencia de este descenso repentino de la temperatura, el cuerpo puede generar la sensación de sueño.
Lo ideal en la temperatura de la habitación debería estar entre los 16º y los 18º. Gracias a esta temperatura hay una mayor posibilidad de que tu cuerpo mantenga una temperatura neutral. Por esta razón es también una buena idea airear la habitación unos 10 minutos antes de ir a dormir.