Pascual, que presentó un Expediente de Regulación Empleo (ERE) el pasado 14 de diciembre, ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para reducir en un 31% el procedimiento de despido colectivo, que afectará finalmente a alrededor de 137 trabajadores, según ha informado la empresa en un comunicado.
En concreto, la compañía ha precisado en un comunicado que los trabajadores afectados son principalmente de su distribuidora Qualianza, y en menor alcance del área industrial y de servicios centrales.
Pascual ha señalado que esta reorganización de su estructura se debe a la necesidad de la firma de adaptarse al mercado y al nuevo escenario digital.
La compañía ha señalado que más del 40% de los afectados se acogerá a planes de bajas incentivadas o de jubilaciones incentivadas y ha indicado que las indemnizaciones por despido contempladas en este procedimiento tendrán las «condiciones más favorables» que marca la ley. Además, se ofrece a los trabajadores afectados servicios de asesoría y ayuda para la búsqueda de empleo.
La empresa ha destacado igualmente el «esfuerzo» realizado por ambas partes para alcanzar una «solución satisfactoria» y se felicita por el rigor y la responsabilidad que han presidido el proceso negociador desde el principio, en todo momento buscando el menor impacto social posible.
Pascual ha abordado este proceso de ajuste laboral con «especial sensibilidad», priorizando en todo momento durante la negociación el alcance más limitado posible, así como contemplando cada caso individualmente, como muestra la disminución del número final de personas involucradas, así como unas condiciones favorables para los trabajadores.
Pese a esta operación, la compañía ha señalado que se mantiene «inalterable» el compromiso de la compañía con la calidad del empleo y la sostenibilidad del proyecto empresarial.
Pascual ha subrayado que estas medidas suponen un ejercicio de responsabilidad ante el nuevo escenario en el que se mueve la compañía. La rápida evolución del mercado y su inminente transformación, acelerada en los últimos tiempos, han puesto de relieve aspectos como la omnicanalidad, la transformación digital, la industria 4.0, la automatización de los procesos o los nuevos modelos relacionales con clientes y consumidores.
Este nuevo escenario ha motivado a la compañía a una «inaplazable reorganización» de los recursos humanos para afrontar el futuro en una mejor posición competitiva.
Pascual estrenó nuevo ciclo estratégico el pasado año con nuevos retos y posicionamiento que sitúa en el centro la sostenibilidad integral desde el cuidado medioambiental, el bienestar y desarrollo social y el crecimiento económico en las comunidades donde está presente. La renovación supone la adaptación de la compañía a los nuevos tiempos, anticipándose a las tendencias que ya venían adivinándose con anterioridad.