Cuando se trata de poner en marcha un negocio no está de más echarle un vistazo a lo que triunfa en el mercado, y lo que se lleva este año son los productos personalizados. Mientras que en otros momentos todos apostábamos por artículos estandarizados, en la actualidad lo que se busca es la diferenciación.
Esta necesidad de diferenciarse de los demás es algo que pueden aprovechar los emprendedores en su beneficio. Para poner en el mercado productos personalizados no hace falta contar con un gran stock ni producir en masa, porque la clave está precisamente en hacer de cada artículo algo único.
1Un producto a medida del consumidor y del emprendedor
Dedicarse a la producción y venta de artículos personalizados es algo que beneficia tanto al propio consumidor como al cliente que adquiere esos productos. Gracias a Internet el cliente puede localizar más fácilmente a un vendedor que se adapte a su forma de entender la vida y entrar en contacto directo con él para contarle exactamente qué es lo que quiere.
Por su parte, los emprendedores que trabajan en el sector de los productos han aprendido al ver al cliente como un activo de su empresa, capaz de aportar nuevas ideas que den lugar a productos únicos. Aquí el cliente forma parte del proceso de producción y esto contribuye a la fidelización de la clientela.