La urticaria por frio se caracteriza por ser una enfermedad asociada a la piel, cuyos síntomas son bastante llamativos y se fluyen de forma frecuente. Cabe mencionar, que son una de las primordiales causas de consulta en servicios de urgencia, esto según lo afirmado por Aitana Robledo, quien es dermatóloga de la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid. “Cuando un paciente tiene urticaria aparecen habones que son ronchas rojas sobreelevadas que pican mucho”, detalla esta especialista y precisa: “Para el correcto diagnóstico de la urticaria es esencial observar que estas ronchas duren menos de 24 horas cada una de ellas de forma individual, aunque el conjunto del cuadro puede durar más”.
Los síntomas de la urticaria por frío son variados, pero para la farmacéutica de la Farmacia Europa en Puente Genil (Córdoba), María José Cejas, señala que los pacientes tienden a desarrollar piel áspera, picor, enrojecimiento de mejillas y un potente grado de sensibilidad. Cejas comenta de la urticaria por frío lo siguiente: suele cursar con mucha rubefacción (enrojecimiento de la piel), menos picor que otro tipo de urticaria y a veces se acompaña de descamación”.
La urticaria en frió para la dermatóloga Jiménez Díaz, es constante que surja por la aparición de climas lluviosos que vienen acompañados por vientos fuertes; al mismo tiempo, puede darse el caso que una persona entra en contacto directo con bebidas frías u objetos fríos. “Lo que ocurre con la urticaria por frío es que el paciente presenta habones a los pocos minutos después de calentarse, tras estar en contacto con el frío, por eso a veces los pacientes lo asocian a los cambios de temperatura más que a la temperatura baja”, esto según lo dicho por Robledo.
Aitana Robledo también destaca que el frase alergia al frío y que hace referencia a la urticaria por frió, no es el adecuado: “El término alérgico hace referencia a que el paciente entra en contacto con un antígeno que puede ser un medicamento o una sustancia y su sistema inmunológico crea una respuesta excesiva al segregar anticuerpos, no en el primer contacto, sino con la exposición prolongada”. En este sentido, pese a que puedan existir urticarias con diferentes trastornos alérgicos, no todas se relacionaran a la urticaria por frió.
Para Robledo, lo más esencial es contar con un acertado diagnóstico, esto con la finalidad de impartir la terapia más correcta, debido a que urticaria por frió pueden tergiversarse con otras enfermedades de la piel natural o que vendrán producto de las reducidas temperaturas. La especialista sostiene: “El tratamiento principal son los antihistamínicos no sedantes, en la urticaria muchas veces se produce liberación de histamina y esto causa que el plasma salga de los vasos sanguíneos y se cree edema e inflamación. Por eso, los antihistamínicos mejoran mucho esta patología, aunque es muy importante que el paciente diagnosticado por urticaria los tome siempre para prevenir los síntomas”.
El tratamiento no farmacológico a través de productos de dermofarmacia, colaboraran rotundamente a controlar los diferentes síntomas, esto en el supuesto dado que la enfermedades de la piel estén amparadas a la urticaria por frío. Si llegase a ocurrir el anterior escenario, Cejas recomienda con propiedad: “mucha hidratación con cremas que refuercen la barrera cutánea de la piel, el uso de geles syndet y protección solar constante a pesar de las bajas temperaturas”. Entre los activos que deben tener los productos de dermofarmacia, para el correcto empleo en personas con urticaria por frío, la farmaceuta asegura: “ceramidas, omega 3,6 y 9, ácido hialurónico, manteca de karité y niacinamida”.
En lo que respecta a las medidas no farmacológicas, Aitana Robledo respalda la trascendencia que tiene reforzar la barrea cutánea que posee la piel, esto por medio de hidrantes muy grasas de índole ungüentos y las tradicionales pomadas. Así mismo, agrega: “También es importante no lavarse las manos en exceso y hacerlo con agua templada, así como protegerse del frío con ropa abrigada y aislante y el uso de complementos como guantes y gorros”.
El frio se enmarca por ser un agente externo que repercutirá en la barrera cutánea, favoreciendo el desarrollo o profundización de determinadas afecciones de la piel. Normalmente cuando la gente se refiere a urticaria por frío, más bien de lo que están hablando son de eccemas, que son irritaciones de la piel que suponen la aparición de enrojecimiento, descamación y picor”, sintetiza Robledo. Para los anteriores escenarios y su diferenciación con la urticaria por frío, los síntomas van a mantener en la piel por muchos días, inclusive pueden extenderse por semanas o meses sin ningún problema.
Otra de las patologías de la piel que tiende a suceder durante el frío es la perniosis o sabañones. Robledo termina argumentando: Se trata de la aparición de zonas rojas e inflamadas en partes sacras, es decir, las orejas, nariz y dedos”.