La cubierta retráctil, una de las señas de identidad del nuevo estadio Bernabéu, cada vez está más cerca. Las cerchas norte y sur ya están ejecutadas. Para quienes no sean conocedores de la terminología técnica en el mundo de la construcción, una cercha es el elemento sobre el que se suelen colocar cubiertas y tejados.
En el caso del Bernabéu están constituidas por barras de acero que se interconectan para formar estructuras triangulares. El conjunto es un entramado rígido sustentado bajo pilares y que sirven como punto de apoyo sobre el que se colocará la cubierta.
En el Bernabéu también está a punto de culminar la estructura de la nueva cubierta norte. Ello ha sido posible tras el anclaje de las dos últimas riostras, es decir, de las piezas que sirven para asegurar la rigidez de un elemento constructivo. Camino que seguirá la cubierta sur.
Lo que también es visible ya es lo que será la puerta de entrada al estadio desde el Paseo de la Castellana. Los containers que servían como vestuarios para los trabajadores de FCC ya están siendo tapados por esta plataforma.
EL BERNABÉU CUMPLE PLAZOS
El Bernabéu no para. El nuevo parking sigue su andadura, a la par que arranca la construcción del nuevo edificio este que tendrá 13 niveles. Las cerchas longitudinales, vitales para la futura cubierta retráctil, comenzarán a levantarse y a desplazarse de norte a sur gracias a unos carros de traslación.
Otros movimientos relevantes en el Bernabéu tienen que ver con las nuevas torres del Paseo de la Castellana. Ambas siguen forjando los accesos por los que pasarán los espectadores, alcanzado las rampas ya el nivel 6. A la par, el antiguo torreón noreste será desmontado.
Entre los movimientos que todavía quedan por efectuar en el Bernabéu cabe reseñar la colocación de las cerchas secundarias, la conclusión de las torres nuevas, y la demolición de las viejas, el video marcador junto al resto del equipamiento tecnológico, las zonas VIP, o la piel de acero que envolverá al estadio y que será otra de las señas de identidad del mismo.
Será en el verano de 2022 cuando el nuevo estadio Bernabéu dé por finalizado un proceso de renovación que se ha visto favorecido por la pandemia. Está a punto de cumplirse un año desde la declaración del estado de alarma que, entre otras medidas, hizo que el público dejase de asistir a los estadios.
Una de las características del Bernabéu era que las obras se llevarían a cabo siendo frenadas los días de partido. Situación que, finalmente, no se ha dado por la covid-19. Aun así, no se ha producido un avance reseñable sobre la fecha prevista. Tampoco los efectos de la borrasca Filomena, por ejemplo, supondrán un retraso.