Cientos de trabajadores de la multinacional tecnológica estadounidense provenientes de varias de sus sedes alrededor del mundo se han integrado en un nuevo sindicato llamado Alpha Global, unión afiliada a su vez a la UNI Global Union, alianza internacional que engloba también a trabajadores de Amazon. Dentro de la de Google, hay trabajadores de hasta diez países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido y Suiza.
Los motivos por los que los empleados de la tecnológica de Silicon Valley han decidido unirse no son solo relacionados con condiciones laborales.
Parul Koul, el presidente ejecutivo de Alphabet Workers Union, el primer sindicado que crearon sus trabajadores en Estados Unidos y Canadá hace unas semanas, que ha derivado posteriormente en Alpha Global al unirse empleados de todas partes del mundo, explica: “Sabemos que organizarse por la justicia en una empresa global como Alphabet no se detiene en las fronteras nacionales”, dijo el ingeniero de software de Google, en un comunicado.
“Por eso es tan importante unirse con los trabajadores de otros países. En un mundo donde la desigualdad se está desgarrando, nuestras sociedades y corporaciones están acumulando más influencia que nunca, reclamar nuestro poder a través de nuestros sindicatos nunca ha sido más importante«, detalló, recoge The Verge.
De momento, Alpha Global no tiene un acuerdo de neutralidad con Google, aunque probablemente intenten entablar esta relación en un futuro, que obligaría a la empresa a apoyar su sindicalización. No obstante, eventos anteriores demuestran que la unión no tiene por qué ser reconocida por la empresa para que consigan materializar cambios.
«Nuestras sociedades y corporaciones están acumulando más influencia que nunca»
La secretaria general de UNI, Christy Hoffman, dice: “Los problemas en Alphabet – y creados por Alphabet – no se limitan a un solo país y deben abordarse a nivel mundial. El movimiento lanzado por los trabajadores de tecnología en Google y más allá es inspirador. Están utilizando su fuerza colectiva no solo para transformar sus condiciones de empleo, sino también para abordar los problemas sociales causados por la creciente concentración del poder empresarial”.
En total, los países integrados en Alpha Global son Estados Unidos, Suiza, Irlanda, Reino Unido, Italia, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Bélgica. Entre los problemas que podría tratar esta alianza, se encuentran los debates sobre los moderadores de contenido, así como otros temas más internacionales como que a los trabajadores se les obligue a firmar acuerdos de no divulgación.
FRENO AL PODER DE UN GOOGLE OMNIPRESENTE
Fionnuala Ní Bhrógáin, organizadora del Sindicato de Trabajadores de las Comunicaciones en Irlanda, explica a The Verge: “El poder de estas empresas tecnológicas globales es tal que están en todos los aspectos de nuestras vida. Si están actuando de esta manera casi sin control por parte de los gobiernos, entonces no hay control sobre lo que pueden hacer. Ese poder debe ser controlado, y solo a través de la acción colectiva los trabajadores pueden hacerlo».
En este contexto, la noticia sobre la sindicalización de Google podría ser muy positiva, al no limitarse a las condiciones laborales sino a suponer un organismo ético más democrático con capacidad de influencia en las decisiones corporativas. Esto ocurre además en un sector, como es el de los gigantes tecnológicos, que por lo general no ha presentado muchos intentos de unión en su aun joven historia.