Cada vez es más frecuente escuchar que hay enfermos de coronavirus que tras pasar la enfermedad siguen manteniendo algunos de los síntomas. Son los enfermos persistentes, esos que tras haber superado la enfermedad, y dar negativo, siguen manifestando síntomas que los incapacitan en muchas situaciones de su vida cotidiana.
Es cierto que son la minoría. La mayoría de los enfermos de coronavirus dejan de manifestar sintomatología una vez superada la enfermedad. Pero en estos casos, en los que los síntomas persisten, los pacientes se sienten bastante desamparados y muy desanimados.
Uno de los síntomas que más suelen persistir en el tiempo es la anosmia y la ageusia, o lo que es lo mismo, la falta de olfato y gusto. Ambos síntomas, se dan en la gran mayoría de las personas diagnosticadas con coronavirus, y en casi todos los casos, son de los síntomas más incipientes, aquellos que nos alertan de que podríamos habernos contagiado.
Entrenamiento olfatorio
Si estás entre esas personas a las que el coronavirus le ha dejado ambos síntomas, hay algunas cosas, además de ser paciente que puedes hacer para recuperar tus sentidos. En este sentido, los otorrinolaringólogos comienzan a ofrecer tratamientos de entrenamiento olfativo, consistentes en ejercitar o estimular la memoria olfativa. A los especialistas les parece la manera más eficaz, y aunque en España todavía se practica poco, en el resto de Europa si que la emplean más.
Como decimos, hasta hace poco, en nuestro país se trata de «curar» esta pérdida de olfato con corticoides nasales y sistémicos que han obtenido muy poca mejoría o ninguna. Sin embargo, el entrenamiento olfatorio está resultando muy eficaz en la detección y el tratamiento de los trastornos del olfato para las personas que han padecido coronavirus.
El funcionamiento de este método se basa en la capacidad de nuestro cerebro de identificar los olores, almacenarlos y recordarlos. El método, consiste en realizar una serie de ejercicios de selección de olores, para entrenar al cerebro y tratar de memorizarlos. Lo cierto es que aunque a priori, puede parecer un problema menor, pero es una cuestión muy incomoda y ya era hora de que los especialistas comenzasen a trabajar en una solución.