Las cifras le respaldad, el Grupo Catalana Occidente supera los 16.000 millones de euros por volumen de activos, su valor en Bolsa supera los 3.500 millones de euros y por cuota de mercado (5%) son la cuarta aseguradora de España. Pero llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas, la empresa de la familia Serra cuenta con más de 150 años de historia y han superado dos guerras mundiales, una guerra civil, la pandemia de la gripe de 1918 y ahora tratan de hacer lo mismo con la de coronavirus de 2020.
Una de las prácticas habituales de la aseguradora en los últimos 20 años ha sido la de comprar a otras más pequeñas o convertirse en accionista de referencia, como ha ocurrido con Plus Ultra Seguros, Previsora Bilbaína, Antares, Norte Hispana Seguros, Crédito y Caución, además de Atradius. De aquí en adelante, la hoja de ruta no va a cambiar mucho, pues están abiertos “permanentemente a las oportunidades que puedan surgir en el mercado”, según adelanta Juan Closa, director general del negocio tradicional del Grupo Catalana Occidente en una entrevista con MERCA2.
“Se puede comprobar a través de nuestra trayectoria de adquisiciones”, destaca. La única limitación que se ponen es la de ser actores relevantes en los mercados en los que desarrollan su actividad. De momento, su estrategia de crecimiento tiene puesto el foco en España, “pero no desestimamos oportunidades de internacionalización que puedan encajar en nuestra estrategia”, añade.
En este sentido, el directivo ve oportuno subrayar que el Grupo ha realizado estas adquisiciones con el compromiso de preservar el valor de las marcas y las personas. Seguros Bilbao, por ejemplo, tiene un gran reconocimiento de marca en la zona norte. Plus Ultra Seguros tradicionalmente ha sido una compañía muy reconocida en el canal de corredores. De hecho, fue uno de los motivos de recuperar la marca cuando el Grupo la compró a Groupama. Lo mismo ha ocurrido con NorteHispana Seguros, una marca especialmente reconocida y valorada en el producto de seguro de decesos.
No obstante, de cara a la próxima década, el Grupo también prevé crecer de forma orgánica gracias a la mejora de la eficiencia y productividad comercial de las redes de mediación, apoyadas en las soluciones de omnicanalidad que vaya demandando la sociedad.
DESBANZARIZADOS
La recta final de 2020 estuvo protagonizada por las fusiones bancarias y esto hizo que se rompieran alianzas estratégicas entre bancos y aseguradoras, por ejemplo, la de Bankia y Mapfre. También ha ocurrido lo contrario y se han cerrado importantes acuerdos, por ejemplo, el de BBVA con Allianz.
El Grupo Catalana Occidente no ha estado nunca dentro de estas operaciones y en el futuro, quieren seguir siendo totalmente independiente a las entidades bancarias. “Nuestro modelo de negocio se basa en la mediación como principal canal de distribución, lo que nos permite garantizar un adecuado asesoramiento y también una cercanía y trato personal con el cliente a lo largo de toda la cadena de valor, es decir, desde que el cliente contrata su póliza de seguros hasta la prestación del servicio tras un siniestro”, destaca Closa.
En concreto, los mediadores (agentes y corredores) representan más del 90% de la facturación del Grupo. En España cuentan con una red de 1.600 oficinas, la mayor parte de ellas gerenciadas por agentes profesionales exclusivos.
“Obviamente, los clientes eligen cómo y cuándo quieren interactuar con el grupo y sus compañías, de tal forma que trabajamos con una estrategia de omnicanalidad. No obstante, junto a los canales y apoyos digitales que van surgiendo pensamos que la atención y el asesoramiento personal del mediador es fundamental y que lo seguirá siendo ”, aclara.
Para ello, quieren reforzar su modelo de creación de red de agentes. Algo que conseguirán con una mayor inversión económica, una supervisión cercana y formaciones de alto nivel. A todo ello, se le sumará el lanzamiento de nuevos productos y servicios adaptados a las necesidades de los clientes y la renovación de la oferta.
Por ejemplo, recientemente han lanzado un seguro de renting para particulares que está disponible en Seguros Catalana Occidente, pero en los próximos meses desplegarán también para Plus Ultra Seguros y Seguros Bilbao. Se trata de un seguro a todo riesgo con el que el cliente no sólo se lleva el seguro, sino que también puede elegir entre tres modelos distintos de vehículo de las gamas: utilitario; SUV y eco.
POLÉMICA CON EL SEGURO DE CRÉDITO
El Grupo tiene dos divisiones, la de negocio tradicional, en el que ofrecen todo tipo de seguros, tanto de vida como generales a través de Seguros Catalana Occidente, Plus Ultra Seguros, Seguros Bilbao y NorteHispana Seguros. Y el negocio del seguro de crédito, donde ofrecen, a través de Atradius Crédito y Caución, seguros que protegen a las empresas de los riesgos de impago asociados a la venta de productos y servicios con pago aplazado.
La estrategia de la compañía que preside José María Serra es la de ser líderes en la protección de riesgos y la previsión a largo plazo del mercado familiar y de la pequeña y mediana empresa a través de la división de negocio tradicional, y ser líderes internacionales en la cobertura del riesgo comercial a través de la división de seguro de crédito.
Pero precisamente este último negocio ha traído cola en 2020. La presidenta de Unespa pidió que las aseguradoras no asumieran más riesgo porque se había producido una avalancha no solo de créditos impagados sino también de insolvencias por parte de algunas empresas durante la pandemia.
En este sentido, el director general del negocio tradicional del Grupo comenta que la crisis sanitaria ha provocado una crisis económica cuyas consecuencias finales “son aún impredecibles”, por eso es “inevitable” que estén sufriendo con la situación en cuanto al seguro de crédito. No obstante, han evitado las pérdidas y mantienen un beneficio de unos 40 millones de euros.
En el seguro tradicional, la crisis ha afectado de manera diferente a los distintos ramos. Vida ha tenido peores resultados que seguros generales, y dentro de estos, también ha habido un resultado dispar entre las diferentes actividades. Los seguros multirriesgos están teniendo un ejercicio complicado. El confinamiento y las restricciones a la movilidad han provocado un uso más intensivo de los hogares y en general de los bienes asegurados. Por el contrario, los ramos de automóviles y salud se están viendo beneficiados.
Dadas las circunstancias y a pesar de la caída de resultados, están satisfechos con cómo ha ido el año. El negocio tradicional crece en facturación y en resultados, el negocio de seguro de crédito ha evitado las pérdidas. La solvencia, gracias a una eficiente gestión del negocio, se mantiene con un ratio superior al 200% y destacan que han mantenido un nivel de servicio a clientes a la altura de las expectativas.
OMNICANALIDAD
Juan Closa destaca que los clientes están cada vez más digitalizados. Y ellos, como grupo asegurador, deben evolucionar al ritmo que lo hace la sociedad. Pero quieren que el cliente pueda decidir cómo relacionarse en cada momento, por el canal que prefiera.
También destaca que la tecnología les ha permitido mantener la actividad aseguradora sin dejar de prestar servicio a sus clientes en los meses más complicados de la pandemia e incluso, gracias a ella, han podido dar soluciones innovadoras para adaptase a las circunstancias.
A su vez, les permite mejorar los procesos, mejorar la eficiencia, reducir los tiempos de respuesta y, por ende, mejorar la satisfacción del cliente. Por tanto, no le cabe duda de que seguirá siendo “una pieza fundamental” en el Grupo en los próximos años. Ya en 2019, invirtió 66,7 millones de euros en actividades y proyectos de I+D+i.
Respecto a los nuevos competidores, como las insurtech, señala que vendrán a complementar la actividad, aportando “agilidad, creatividad y valor añadido” como herramienta de gestión. Es decir, ven a las insurtech como socios. Pero a priori es “difícil” que lleguen a ofrecer por sí solas un servicio integral propio del negocio asegurador.
PLANES A FUTURO
El Grupo está analizando las tendencias que marcarán el futuro del sector asegurador, poniendo el foco en soluciones aseguradoras que afronten los siguientes desafíos: el envejecimiento de la población, la adopción del IoT (Internet of Things), la preocupación por la ciberseguridad y los cambios que se producirán en materia de la movilidad.
Por ello, dentro de su programa de intraemprendimiento (Xplora), trabajan en la implantación de un modelo para establecer un ecosistema de innovación abierta mediante la colaboración del Grupo Catalana Occidente con startups, centros de investigación y otras instituciones.
De cara a 2021 seguirán impulsando el desarrollo de redes de distribución, profundizando en la gestión técnica del negocio, gestionando los riesgos y las inversiones para mantener una holgada posición de solvencia, avanzando en digitalización y nuevas tecnologías. Todo para mejorar eficacia y las soluciones ofrecidas a los clientes, mejorando en la cohesión interna y en la cultura empresarial. Y por supuesto, cumpliendo los objetivos cuantitativos de «crecimiento, rentabilidad y solvencia”, concluye.