jueves, 12 diciembre 2024

Sidenor prevé un 2021 «positivo y de recuperación» pese a la caída prevista

El presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, prevé que la facturación de la empresa caerá en 2020 un 30% por efecto de la pandemia, pero para este 2021 su visión es «positiva a corto plazo», ya que será «un año de recuperación y claramente mejor».

En ese sentido, ha indicado que, tras retomar la actividad a finales de diciembre, los pedidos recibidos para el primer trimestre del año alcanzan entre el 85 y el 90% de la capacidad productiva de la compañía.

Jainaga ha adelantado estas cifras durante la presentación de las nuevas instalaciones de la planta de Basauri que ha tenido lugar este miércoles y en la que han participado el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que, junto con el presidente de Sidenor, han recorrido las nuevas instalaciones y conocido de primera mano los detalles de la inversión.

Sidenor ha completado, de esta forma, el plan de inversiones previsto para su fábrica de Basauri, donde ha llevado a cabo una renovación tecnológica de sus instalaciones con un coste total de 131 millones de euros en dos fases. La primera tuvo lugar en 2017, con una cuantía de 41 millones de euros, y la segunda, en vías de finalizarse, ha supuesto una inversión de 90 millones de euros.

Esta nuevas instalaciones permitirán a Sidenor, en palabras de su presidente, «dar un paso fundamental incorporando equipos del máximo nivel tecnológico disponible, respondiendo así a las más altas exigencias de calidad del mercado y situar a la empresa en la vanguardia de la fabricación de acero especial».

Jainaga ha resaltado en su intervención que esta actuación inversora, además de beneficiosa para la empresa es «un proyecto de País, con un gran efecto tractor sobre el tejido industrial de su entorno, porque en su ejecución han intervenido numerosas empresas vascas, y también de otras comunidades autónomas».

FONDOS EUROPEOS

En este sentido el presidente de la compañía ha anunciado que Sidenor solicitará al Ministerio de Industria «la inclusión de este proyecto entre las grandes iniciativas a las que irán destinados una parte sustancial de los Fondos Europeos».

Tal y como ha señalado, este proyecto inversor «responde además a las grandes orientaciones de la Unión Europea para el futuro próximo, con un esfuerzo especial por el desarrollo de la digitalización y la fabricación inteligente, además de incorporar equipos que reducirán de manera notable el consumo de energía y las emisiones de CO2.

Concretamente, en la segunda fase del plan de inversiones Sidenor ha llevado a cabo la renovación del tren de laminación de Basauri, además de construir un nuevo parque de almacén de semi producto, una nueva línea de enderezado, control y empaquetado de barras, dos nuevos hornos de tratamientos térmicos, y de ampliar el laboratorio metalúrgico.

El nuevo tren de laminación ha visto aumentada su capacidad de laminación hasta las 500.000 toneladas al año, a la vez que se amplía la gama dimensional de fabricación de barras. Esta gran inversión aportará también «una mejora de la calidad de los productos y de los procesos, lo que se traducirá en una mayor competitividad y eficiencia».

En cuanto al balance previsto para 2020, Jainaga ha adelantado que todavía no tienen el cierre del ejercicio pero ha calculado que la caída de la facturación supondrá un 30% aproximadamente respecto al año anterior. «Los resultados serán malos, pero creo que 2021 va a ser claramente mejor, ya que vamos a tener un beneficio bruto de explotación (Ebitda) al nivel de 2016 y 2017 y será un año de recuperación», ha destacado.

En ese sentido ha señalado que, si el mercado continúa algunos meses más como se ve ahora, cree que va a ser un año «correcto» del que podrán sentirnos satisfechos». «Como no creíamos que estaríamos hace seis meses», ha agregado.

En esa línea, el presidente de Sidenor ha afirmado que la empresa ha comenzado 2021 en «una buena situación» porque los fabricantes se han centrado en fabricar coches que eliminen las emisiones de CO2 y, aunque empieza a haber señales «no tan positivas», en el corto plazo se ve un primer trimestre en positivo con producciones donde los pedidos que han entrado pueden suponer entre el 85 y el 90% de la capacidad, por lo que su visión es positiva a corto plazo «con una gran incertidumbre en función de la evolución de la crisis sanitaria».

En su intervención, Jainaga ha recordado que la compañía no completó los seis meses en ERTE previstos porque, a mediados de diciembre, en primer lugar se dieron cuenta de que «el mercado estaba tirando y no se podía perder la oportunidad de fabricar». Y, en segundo lugar, según ha explicado, porque el absentismo se disparó «brutalmente por razones diversas» y alcanzaron en octubre y noviembre absentismos en fábrica entre el 13,5 y el 14%, lo que «obligó a llamar a la gente que estaba en casa, porque ese 14% de gente que no acudía al trabajo» les dejaba «en cuadro absolutamente.

SECTOR MADURO

En su intervención, la consejera Arantxa Tapia ha felicitado a la empresa por el esfuerzo inversor realizado en una época especialmente difícil, y ha hecho un llamamiento animando a dar ese impulso por la innovación. Una apuesta en la que el Gobierno Vasco va a ser un aliado, -ha dicho-, porque destinaremos cerca de 70 programas de ayudas a la empresa vasca, por un importe superior a 432 millones, que activaremos una vez aprobemos los presupuestos de 2021.

Ante las amenazas y ante las dificultades, las empresas no pueden permanecer quietas, hay que reaccionar, y la apuesta por la tecnología y la innovación son el único camino a seguir», ha subrayado la consejera de Desarrollo Económico.

Igualmente ha añadido que la apuesta de Sidenor por la modernización y competitividad es «un ejemplo en un sector maduro, que hoy aquí vemos renovado y modernizado y dispuesto a competir a nivel internacional por su calidad y capacidad innovadora.

En este sentido ha remarcado que, inversiones como las realizadas por la siderúrgica vasca muestra que «es una empresa moderna, no solo por la calidad del producto que fabrica, sino por las mejoras realizadas en los sistemas de producción, cuidando especialmente la eficiencia energética, tan necesaria para la sostenibilidad de la industria y del medio ambiente», ya que «solo una empresa que cuide su huella de carbono y valore la sostenibilidad ambiental será una empresa de futuro».

Tapia también se ha referido en el acto a las electrointensivas, ya que la industria vasca se caracteriza, en gran parte, por ser intensiva en su consumo eléctrico.

En este punto ha afirmado que el decreto del Gobierno español sobre los consumidores electrointensivos «no responde a las necesidades de las empresas vascas» y ha pedido al Estado español «que se adapte a lo que se hace en otros países europeos en este terreno y haga que las empresas sean competitivas», no solo por todo lo que ya hacen sino para que las ayudas que vienen de los estados miembros en este terreno también puedan ser aplicadas en España.


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