La Comisión Europea ha puesto multas por valor de 7,8 millones de euros a Valve, propietaria de la plataforma Steam, y a otras cinco empresas del sector por restringir la venta de videojuegos de ordenador dentro de la UE en función de la localización geográfica de los usuarios, algo que prohíben las normas comunitarias.
Valve optó por no colaborar en la investigación que abrieron las autoridades comunitarias y su sanción asciende a 1,6 millones de euros. Por contra, las otras cinco sociedades (Bandai Namco, Capcom, Focus Home, Koch Media y Zeni Max) decidieron colaborar y se han beneficiado de reducciones en sus multas, que en conjunto alcanzan los seis millones.
La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager, ha destacado que estas sanciones contra el llamado ‘geo-blocking’ sirve como «recordatorio» de que la legislación europea «prohíbe a las compañías a restringir por contrato las ventas transfronterizas». «Estas actuaciones niegan a los consumidores los beneficios del mercado único digital y la oportunidad de comprar la oferta más asequible que haya en la UE», ha apuntado la danesa.
Las cinco desarrolladoras de videojuegos concedieron a Valve una licencia no exclusiva para explotar sus juegos en todo el mundo. A cambio, Valve permitió a estas empresas el uso de claves de activación de Steam para la distribución de videojuegos fuera de la plataforma.
Las cinco empresas pidieron que estas claves de activación estuvieran bloqueadas geográficamente y fueron repartidas a las sociedades distribuidoras de videojuegos para su venta en Estados miembros específicos.
El resultado final de estos acuerdos fue que un usuario que había comprado un juego con una clave de activación designada para un Estado miembro no podía activar el videojuego fuera de dicho país, aunque se encontrara dentro de la Unión Europea.
Estas prácticas afectaban a un centenar de videojuegos de distintos géneros, desde deportes a simulación o acción, y vendidos tanto en medios físicos, como DVD, como a través de descargas.