Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa -la patronal del sector asegurador- se ha mostrado molesta con el Gobierno por no establecer un diálogo con las aseguradoras antes de aprobar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que recoge un incremento del impuesto sobre las primas del sector este 2021.
Durante la presentación de los datos provisionales de las entidades correspondientes a 2020 y recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA), la presidenta de Unespa ha asegurado que el sector conoció esta medida a través de la rueda de prensa del Consejo de Ministros que trataba la aprobación de la misma. «En estas condiciones, francamente, es difícil poder tener un diálogo productivo».
El proyecto de ley de PGE prevé la subida en dos puntos porcentuales, desde el 6% al 8%, del tipo de gravamen del impuesto sobre las primas de seguro para 2021, un aumento que presionará al alza el precio de las primas pagadas por los asegurados.
TENSIONES
González de Frutos ha incidido en que el proceso de generación de los PGE ha sido sometido a «espirales de tensiones que probablemente hayan hecho que desde el Gobierno y, por tanto, desde la Administración, se tuviera una capacidad de diálogo bastante limitada. Por otro lado, ha explicado que como aseguradores su prioridad ha sido la de ser capaces de responder a la demanda objetiva y alumbrar una propuesta sobre cobertura pandémica.
«Esta propuesta no resultaba sencilla tanto por las propias características de las pandemias como por los riesgos que se presentan a todo el mundo al mismo tiempo». Las pandemias solo son asegurables en el marco de mecanismos de colaboración público-privada que respondan al principio de que para protegerse frente a riesgos totales, hay que poner en juego la totalidad de los recursos.
En este sentido, González de Frutos ha dicho que el sector elaboró una propuesta de colaboración publico-privada que tiene su fundamento en el consorcio de compensación de seguros que les permita mejorar el nivel de respuesta y servicio que se da en toda situación, también en las muy comprometidas como las vividas estos meses. Sin embargo, la representante del sector asegurador en España ha remarcado que «la propuesta presentada, lamentablemente, no está entre las prioridades del Gobierno».
EL IMPACTO DEL COVID EN EL SECTOR
Los ingresos por primas de las aseguradoras se situaron en 58.850 millones de euros al término del ejercicio 2020, un 8,3% menos que un año atrás, debido principalmente a la paralización económica generada por la irrupción de la pandemia del covid-19 y a las medidas adoptadas para contenerla, según los datos que ha trasladado la patronal.
El sector asegurador preserva unos niveles de solvencia «elevados» que superan con creces las exigencias que marca la regulación y que también ha mantenido el servicio a sus clientes con normalidad a lo largo del ejercicio, aseguran.
Del total de ingresos logrados en el año, unos 37.046 millones de euros correspondieron al ramo de no vida y los 21.804 millones restantes al de vida. Las líneas de negocio que más han acusado la caída de la economía española han sido los seguros de vida ahorro, automóviles y diversos.
EL AHORRO SE MANTIENE
La facturación del negocio de vida, reflejada en los ingresos por primas, se redujo al cierre del cuarto trimestre un 20,78% en términos interanuales. No obstante, el volumen del ahorro gestionado a través de seguros se ha mantenido estable. Las provisiones técnicas se situaron en 193.826 millones de euros a finales de diciembre, prácticamente en línea con la cifra del ejercicio precedente.
Los seguros del automóvil redujeron su facturación un 1,96% en términos interanuales y cerraron 2020 con unos ingresos de 11.091 millones de euros. Asimismo, los seguros diversos aportaron 8.819 millones, un 0,73% menos. Esta categoría agrupa distintas protecciones, muchas de ellas ligadas a la actividad económica.
A pesar de los descensos experimentados por automóviles y diversos, Unespa ha indicado que la facturación del ramo de no vida se ha mantenido en positivo. Así, los seguros que protegen inmuebles crecieron un 3,08%, hasta los 7.753 millones. Entre tanto, la partida de seguros de salud repuntó un 5,01% a cierre de año, hasta los 9.383 millones.
Pilar González de Frutos ha subrayado que estas cifras han sido mejores que las de la economía y que se han producido en un entorno en el que el seguro ha mantenido su solvencia y su rentabilidad.
FILOMENA
Respecto a 2021, González de Frutos adelanta un año de retos importantes. «El paso de una borrasca con eventos meteorológicos poco comunes en muchas de las zonas a las que ha afectado ha generado un importante volumen de pérdidas inesperadas», ha precisado.
Según ha explicado, muchas de las pérdidas están aseguradas y han generado unos costes inesperados para la industria que en algunos casos apuntan a un incremento del volumen de siniestros de hasta el 40% respecto del año anterior.
Las datos que tiene son «muy estimativos y limitados», ya que todavía no ha aflorado la totalidad de los daños. «Hay mucho asegurado que aún no es consciente de si ha tenido daños de la nevada», ha indicado. Solo teniendo en cuenta los seguros del hogar, Unespa cuenta con una aproximación de unos 60.000 siniestros comunicados a entidades aseguradoras para impactos producidos entre el 6 y el 14 de enero. Estas cifras no incluyen daños en vehículos, comercios, almacenes u oficinas, que «tendrán que aflorar».
La presidenta de UNESPA cree que al seguro se le va a juzgar, quizás incluso durante mucho tiempo, por la respuesta que sea capaz de aportar durante este año 2021.