La producción de hormigón volvió a caer en el tercer trimestre del año pasado en 108.348 metros cuadrados, pero moderó al 1,8% el desplome del 13,8% sufrido en el segundo trimestre y del 15,3% de los primeros tres meses del año, impactados por la pandemia de coronavirus.
En el acumulado del año, la producción alcanzó a finales de septiembre los 16,8 millones de metros cuadrados, un 10,4% menos, de los que más de 6 millones correspondieron al verano, según los últimos datos de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop).
El tercer trimestre del año representó, de esta forma, un periodo de recuperación, debido a la menor producción que hubo durante el mismo periodo del año anterior y al arranque de las obras tras la paralización de la actividad en el segundo trimestre por el estricto confinamiento.
De cara a los últimos tres meses del año, los datos de la patronal de la industria cementera, Oficemen, apuntaban a un incremento del 3,8% en noviembre, por lo que Anefhop no prevé una mala perspectiva y el año podría acabar con una caída de la producción por debajo del 10%, mejorando el -15% esperado previamente.
Si el comportamiento del tercer trimestre se traslada de la misma forma al cuarto, apoyados por los datos positivos del consumo de cemento, la cifra final estaría por debajo de ese 10%», asegura Anefhop, que matiza, no obstante, que diciembre de 2019 fue un mes «bastante fuerte.
Atendiendo al acumulado del tercer trimestre, las regiones con más peso de producción en el total nacional se mantuvieron entre las mayores caídas en porcentaje. Así, Madrid es la que más cae, con un 21,7%, seguido de Cataluña, con un 12,9% y, muy de cerca, Andalucía, con un 11,9%. Solo tres regiones consiguieron crecer respecto a 2019, mientras que otras siete no superan el 10% de bajada.