No hay duda de que la pandemia ha desequilibrado la economía mundial. Cientos de empresas, fábricas y emprendimientos, perdieron la posibilidad de mantenerse abiertas durante los confinamientos. Como consecuencia, miles y quizás millones de personas en todo el país, han perdido sus empleos y sus sustentos de vida. Esta crisis financiera se ha reflejado en todos los mercados. Pero ninguno se ha visto más afectado que el inmobiliario y el crediticio.
Apenas ha iniciado el primer trimestre del año y los avisos de que la situación no tiende a mejorar, están a la orden del día. Con la amenaza de un nuevo confinamiento, este año ha dado inicio, con el peor de los augurios y desde ya se vaticina, que para el segundo trimestre será peor. Cobratis ya especula sobre el aumento de la morosidad en las empresas y hasta en el cobro de los alquileres.
Un año más, con poca esperanza de ingresos
En el país son muchos los autónomos que dependen de la subcontratación y de los trabajos constantes para el pago de sus facturas. Estos, como todos los españoles, han visto disminuir considerablemente sus ingresos durante la época de pandemia.
Las deudas bancarias, los alquileres y los servicios, han sido los primeros compromisos que se han dejado de lado. Por aquellos que tienen la preocupación diaria de sobrevivir, de frente a un panorama que parece no dar tregua y que en la medida que avanzan los días, se enrarece aún más.
La situación se complica más, ya que no sólo el arrendador o el prestatario se han quedado sin ingresos. La otra cara de la moneda afecta al aparato productivo y financiero. Ya que los prestadores y los arrendatarios, también han visto acumularse las facturas de quienes les adeudan. Produciéndose un efecto dominó, que Cobratis ha señalado como crítica, que empeorará para el segundo trimestre del año.
Una crisis sin precedentes en el país
Con el aumento descomunal del número de parados, son más los pisos que están quedando vacíos, que los que tienen alguna posibilidad de alquilarlos. Lo que ha producido, que el mercado inmobiliario se esté aferrando a quienes aún permanecen siendo sus clientes y desarrollando nuevas tácticas del aseguramiento de sus bienes inmuebles.
Tanto el mercado inmobiliario como el resto de los mercados, han visto cómo la economía, no se recupera lo rápido que se esperaba, desde la caída del pasado año. Y es que el Coronavirus, los confinamientos y las acciones de las autoridades, han puesto en jaque a más de un empresario.
Es tal el temor por la lenta recuperación, que más de un empresario del sector inmobiliario ha reforzado las protecciones de su inversión, haciendo requisito inalienable el seguro de alquiler. Uno de los únicos mecanismos, que garantizan el retorno de la inversión y el amparo ante los impagos.
Existen medios para el cobro de deudas
No obstante, y debido a la acumulación de pagos, muchas empresas, grandes o pequeñas, incluso autónomos, se han visto atados de manos y a punto de quebrar, por desconocer los procedimientos existentes para el cobro de los compromisos que les adeudan.
Pero sí que hay una manera de recuperarte de los morosos. Este procedimiento legal en toda regla, se denomina Reclamación de deuda y debe pasar por el proceso monitorio para reclamar deudas. Se trata de un medio legal, mediante la cual un juzgado, presenta al deudor la opción de pagar o de presentar razones para el incumplimiento. En cualquiera de los casos y vistas las consideraciones o los agravantes, se pasa a la fase de ejecución. Lo que representaría, el embargo de bienes del deudor.
En este proceso, se pueden reclamar deudas líquidas de cualquier importe, siempre y cuando estén vencidas, y por lo tanto, sean reclamables. Estas deudas deben estar documentadas, ya sea en facturas, albaranes, recibos o documentos de reconocimiento de deuda e incluso son aplicables en actas de comunidades de vecinos, donde se afirme que este debe cuotas de comunidad.
Sí hay luz al final de cuentas
Si te encuentras de cualquiera de los dos lados de la moneda, bien seas deudor o adeudado. El mejor camino para solventar los incordios que ha producido la pandemia, la ayuda especializada, aportará un desenlace satisfactorio. Tanto el cobro de deudas o la obtención de refinanciamientos, se deben realizar de forma expedita y con el apoyo legal necesario.
Empresas como Cobratis son un firme aliado en estos tiempos, en los que la incertidumbre y la desesperanza atacan a las finanzas y de la mejor forma posible, el cobro de deudas impagadas, de una forma rápida, eficaz y sobre todo con cobertura en toda la península Ibérica y a través de unos pocos clics en internet.