España es un país extraordinario, de los más interesantes de Europa y del mundo. Por eso no es extraño que sea toda una potencia del turismo, junto con EE.UU. y Francia. Pese a eso, la pandemia ha lastrado este fructífero sector que mueve muchos millones cada año y un buen porcentaje del PIB nacional. Para ayudar la maltrecha economía, a la vez que disfrutas, puedes visitar algunos de los pueblos más bonitos que existen.
Una bendita «condena» con la que colaborarás a dejar algo de dinero aquí, a todas esas familias que viven de ello, y lo pasarás genial descubriendo algunos de los más bellos rincones, tesoros naturales, entornos rurales sin igual, fantásticos monumentos, etc. En definitiva, un compendio de gente extraordinaria, la mejor gastronomía, y un patrimonio artístico, cultural e histórico que no tiene igual en el mundo…