El calendario de la operación empresarial se está cumpliendo. La compra de Viesgo por parte de EDP se hacía efectiva en diciembre, según lo previsto. A mediados de mes se completaba la adquisición anunciada en julio por 2.700 millones de euros. Ambas compañías han creado así una sociedad conjunta en la que EDP tendrá el 75,1% y Macquarie un 24,9%. Tras completar el proceso llegaron las Navidades, pero con el nuevo año llegará la anexión de ambas plantillas. La energética portuguesa ha tomado los mandos de la negociación.
Y aunque los momentos críticos están por llegar, los primeros pasos se dieron poco después del anuncio de compra. Los trabajadores de Viesgo denunciaron el convenio colectivo el pasado verano, en previsión de que lo hiciera la propia empresa cántabra. Una maniobra que, a la postre, venía a allanar el camino y a facilitar la llegada de EDP, anticipando una negociación sin interferencias previas, habida cuenta de que el convenio de Viesgo vencía en diciembre de 2020, mientras que a EDP España le quedan todavía cerca de cinco años de convenio en vigor.
De los 1.100 trabajadores de EDP en nuestro país, casi el 60%, unos 600 empleados, trabajan en generación, distribución y sucursal en Asturias. De hecho, la adquisición de Viesgo permitirá a la multinacional portuguesa controlar “prácticamente” el 100% de la distribución en Asturias y sumar 70 megavatios de potencia a la capacidad de generación energética que ya tenía en la región.
En el caso de Viesgo estaríamos hablando de una plantilla afectada por la operación de compra de unas 600 personas, si bien es cierto que la cifra contempla un excedente de 130 trabajadores por el cierre de las dos térmicas de la cántabra.
Entre los activos transferidos, se encuentran las dos centrales de generación térmica con carbón -Puente Nuevo y Los Barrios-, en proceso de desmantelamiento y con casi 1 GW de potenciales derechos de acceso a la red.
Para ambas centrales de carbón, en el momento de la transacción Viesgo tenía muy avanzado el diseño de planes de reindustrialización y recolocación de los trabajadores. En estos casos, el cierre no afecta tanto a los trabajadores de Viesgo como a las empresas auxiliares. La situación en este sentido se presenta más compleja.
INQUIETUD ANTE POSIBLES “DUPLICIDADES”
Entre las cuestiones que más preocupan a la hora de acoplar ambas plantillas, el punto de partida es la diferente configuración de las empresas: una multinacional y otra mucho más pequeña. Pero las diferencias trascienden a la mera dimensión empresarial.
Pese a la incertidumbre propia de una operación empresarial de este calado, derivada de los obstáculos y ajustes lógicos en la parte laboral, del lado de los trabajadores la noticia se considera positiva y se acoge con optimismo.
De puertas para adentro, el proceso de cambio no se vive con la misma intensidad en Viesgo que en EDP. En la eléctrica cántabra la inquietud es mayor. Las principales dudas las suscita la posibilidad de que se produzcan “duplicidades”, según ha podido saber MERCA2. Un factor más de incertidumbre que se suma a la preocupación “normal” de los trabajadores de una empresa en proceso de cambio.
En definitiva, la operación conlleva movimientos societarios que observan con especial interés los trabajadores de la eléctrica cántabra. Por lo pronto, tras varias reuniones celebradas en la segunda quincena de septiembre entre las secciones sindicales de Viesgo y EDP, a partir de ahora tienen previstos nuevos encuentros, también con la dirección de la empresa, puesto que en enero comienza la negociación «de verdad», explican a MERCA2 fuentes sindicales. El proceso de compra sigue así su curso en los plazos previstos.
LA COMPRA ESTRATÉGICA DE VIESGO
La compra de los activos de Viesgo contribuye a la consecución del Plan Estratégico de EDP 2019-2022, «centrado en el crecimiento en energías renovables y en redes de distribución», señaló coincidiendo con la fecha efectiva de la compra el consejero delegado de EDP España, Rui Teixeira.
«Concluimos una operación estratégica para EDP, que contribuye a alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto para 2022, a través del crecimiento en energías renovables y en redes de distribución», afirma Teixeira, y añade, «seguimos creando valor con nuestras inversiones, al mismo tiempo que reforzamos la apuesta por nuestros grandes clientes y los nuevos productos y servicios vinculados al autoconsumo y la movilidad eléctrica, como vectores que nos van a permitir acelerar la transición energética», señaló el consejero delegado de EPP España, Rui Teixeira.
Por su parte, Juan Caño, responsable de Macquarie Infrastructure and Real Assets en España y miembro del Consejo de Administración de Viesgo señaló que «Viesgo está enfocada en el futuro de la energía». A través del acuerdo de largo plazo con EDP «garantizamos que este importante negocio continúe desarrollando su infraestructura en redes y suministre electricidad de forma segura, fiable y sostenible».