Cuando Ingvar Kamprad fundó IKEA en 1943, pocos pensaron que aquel pequeño negocio sueco llegaría tan lejos. En aquel momento eran una pequeña tienda que vendía mediante catálogo por correspondencia, hoy son la marca mundial de decoración para el hogar más conocida y valorada. Pese a distribuir muchos de sus productos sin ensamblar, se ha ganado el corazón de muchas personas.
Y es que las cosas de IKEA tienen su encanto, no solo por los diseños que tienen y la funcionalidad de muchos de sus productos, sino también por su gran relación calidad/precio. De hecho, incluso esas desventajas, como el tener que montar los muebles tú mismo, lo han sabido transformar en una ventaja. ¡Ya hay legiones de personas que disfrutan como niños montando estos muebles!