Los sindicatos han mostrado su «rechazo» y «preocupación» ante los ajustes de producción planteados por el grupo automovilístico Renault para sus factorías españolas, después de las reuniones celebradas este martes con los comités de empresa de Valladolid y Sevilla.
Así, a la intención de retirar un turno en la factoría de Motores de Valladolid –anunciada el pasado mes de diciembre– que supondría la pérdida de 141 puestos de trabajo, se suman medidas de flexibilidad para las plantas de Sevilla y Palencia, según ha informado UGT a través de un comunicado.
Por un lado, este martes ha tenido lugar la segunda reunión del periodo de consultas por la modificación sustancial de las condiciones de trabajo en la línea de montaje motor k-9 en Valladolid, que bajará su actividad en la línea 2, pasando a fabricar los motores diésel en dos turnos solamente.
Esto se suma a la bajada de actividad de las líneas de gasolina MM14 y HXX en el último cuatrimestre de 2020, reduciendo dos medios turnos en las semanas 47 y 49, estando actualmente trabajando a turno y medio cada línea.
Respecto a la Factoría de Sevilla, la empresa ha informado de que las cadencias previstas para los meses de enero y febrero son bajas –Caja TL4 de lunes a jueves en enero y de lunes a miércoles en febrero, con 2,3 equipos en montaje y tres equipos en mecanizado, y Caja J de lunes a miércoles con carácter general en enero y febrero, con 1,7 equipos en montaje y dos en mecanizado–, lo que hace necesario aplicar flexibilidad entre uno y dos días a la semana.
Asimismo, Palencia fabricará a un turno y medio desde este mes de enero, por lo que ha sido necesario aplicar bolsas de descanso y traslados (voluntarios y forzosos) a Carrocería Montaje Valladolid de más 100 trabajadores con contratos indefinidos, según ha explicado UGT.
Con este panorama «tan poco alentador», la Sección Sindical de UGT en Renault España mantiene su «preocupación» por el futuro de las factorías y se ha mostrado «expectante» ante la presentación del nuevo plan estratégico de la firma este jueves, 14 de enero, al que seguirá un Comité Intercentros el viernes 15.
Por su parte, el sindicato Trabajadores Unidos ha lamentado que «una vez más» sean los empleados los que «paguen este nuevo peaje», frente a lo que ha propuesto otras medidas como reorganizar los tres turnos actuales bajando los ritmos de producción que considera «inhumanos», así como aumentar las pausas de descanso y eliminar por completo la realización de horas extras y las medidas de flexibilidad como es el trabajo de bolsa.