La incertidumbre de un posible Brexit duro ha quedado guardada en el baúl de los recuerdos. Salvado este escollo, y tal y como anticipó Ignacio Madridejos, el consejero delegado de Ferrovial, la tranquilidad ha llegado. Una tranquilidad que se traduce en que la firma presidida por Rafael del Pino, como ACS, a los mandos de Florentino Pérez, opten a grandes proyectos de inversión: infraestructuras de transporte a los que hay que unir otros de edificación civil y hospitalaria. A estos últimos se suman el resto de grandes constructoras españolas, caso de Sacyr, FCC y OHL.
Es Ferrovial la que mayor exposición tiene en suelo británico. No en vano, son ya tres lustros los que lleva allí presente. Eso se traduce en un 45% del total de sus ventas: más de 3.100 millones de euros. Una experiencia que las autoridades británicas no quieren dejar pasar de largo.
De hecho, la alta velocidad británica ha invitado a Ferrovial a competir en los cuatro lotes del proyecto de electrificación e instalación de sistemas mecánicos en las vías. También ha extendido la invitación para el nuevo contrato que se firmará este año por la terminal de Curzon Street, en Birmingham. En este último caso, competirá contra ACS.
La ‘pelea’ entre ambas firmas no será algo nuevo. De hecho, ACS se impuso a Ferrovial en la construcción de la estación de Euston. Ferrovial, por su parte, consiguió el pasado mes de abril sumarse a la alta velocidad en joint venture con Eiffage y Kier (tomó una participación del 15%). Un contrato valorado en unos 2.600 millones de euros y que comprende, entre otras actuaciones, la construcción de 15 viaductos, 22 kilómetros de desvíos de carretera, 67 puentes y 30 millones de metros cúbicos de excavación.
FERROVIAL, HEATHROW y AMEY
El Gobierno británico está embarcado en un carrusel de inversiones en el ámbito de la construcción. Una inversión que se prevé mayor una vez resuelta la incertidumbre del Brexit. Junto a la nueva línea de alta velocidad, la ampliación del aeropuerto de Heathrow se despeja. La construcción de la tercera pista, un proyecto que estuvo parado por una decisión judicial desde el pasado febrero, y que ha visto el visto bueno en diciembre, mantiene la continuidad de Ferrovial como accionista de referencia (tiene el 25% de la infraestructura).
La inversión prevista por Ferrovial y sus socios en la infraestructura aeroportuaria se estimó en unos 20.000 millones de euros. Una obra sustentada en el crecimiento de los tráficos, y que la pandemia ha desinflado. De ahí que estén sobre la mesa posibles alternativas para sufragar la inversión. El retraso en la tercera pista le vino bien a nivel de liquidez. La actual situación supone un giro. Ampliar el periodo de ejecución podría ser válido para no tener que tirar de caja.
Por lo que respecta a Amey, el hecho de que no haya habido un Brexit duro tiene connotaciones positivas para Ferrovial. Por un lado, servirá para no tener que rebajar el precio de venta de esta parte de la división de Servicios, en parte por depreciación de la libra. De esta manera, se librará de tener que malvender.
El túnel Silvertown, bajo el río Támesis, es la gran obra que Ferrovial va a empezar a acometer, tras estar a punto de concluir la de Northern Line y Crossrail. Conviene recordar que ACS impugnó la concesión, pero fue desestimada.
APUESTA DE LAS CONSTRUCTORAS
Que las constructoras españolas, además de Ferrovial, sigan mirando con buenos ojos al Reino Unido se debe, además de a las razones anteriormente expuestas, a que el modelo seguido se basa en la colaboración público-privada. Un estilo que gusta, y mucho. Sin olvidar que el volumen de inversión es de calado.
ACS también ha participado en la construcción de Crossrail, en concreto, en las obras de tunelación. En la alta velocidad, la ya reseñada estación de Euston (unos 200 millones de euros), así como otros contratos de red eléctrica y energía renovable, como un parque eólico en Escocia. La posible venta de su filial Cobra a Vinci desinflará su presencia en Reino Unido.
Por lo que respecta a FCC, ahora mismo está inmersa en el diseño y construcción del hospital de Jersey (unos 590 millones de euros). También ha sido elegida para la mejora y ampliación de dos tramos en la carretera A465 en Gales, y su mantenimiento (unos 500 millones de euros).
Sacyr, por su parte, en lo que se refiere a Ingeniería e Infraestructuras, tiene el 3,5% de su cartera en Reino Unido. La segunda fase de la Universidad del Ulster, el tranvía de Edimburgo, o la Autopista A6 en Irlanda del Norte, son algunas de sus obras. Mientras que OHL construirá y gestionará 465 viviendas sociales en Irlanda por más de 130 millones de euros.