Los meses de confinamiento que vivió España durante la primavera impusieron, de manera obligada, numerosos cambios en la población, que se vio forzada a quedarse en casa la mayor parte de su tiempo salvo para cuestiones totalmente esenciales.
Durante la primavera, por tanto, la inventiva de los españoles creció de manera exponencial y fueron muchas las propuestas que salieron a flote, como practicar deporte en casa, descargarse apps de mensajería instantánea, hacer canciones de todo tipo, consumir series y películas en plataformas de streaming y también aficionarse por el bricolaje.
Los más afortunados pudieron hacerlo en su jardín, o incluso en su pequeña parcela cuando ya estaban permitidas ese tipo de visitas. La conclusión más certera, apunta la psicóloga Paloma Fernández Villar, es que había que buscar otras vías en las que destinar la energía, y el bricolaje es una de ellas muy interesante.
Una escalada en el interés que se refleja también en las ventas
El boom que está viviendo el bricolaje, y también las manualidades, se observa numéricamente en los datos de facturación y en el cambio de comportamiento de los consumidores, que han pasado de adquirir productos preferencialmente mediante el canal de ventas offline a interesarse cada vez más por las tiendas online. Así, empresas como Ferroestrada, cada vez más se vuelcan con el canala online.
En este proceso juega un papel fundamental la pandemia, pero es también evidente y certero, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que los datos de facturación del ecommerce venían creciendo año tras año.
En el caso de la ferretería y el bricolaje, la facturación de la distribución creció un 18,7% en el tercer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2019. Es cierto que en el segundo trimestre, y como consecuencia del confinamiento y el cierre de los locales comerciales, el indicador no era positivo, pero desde el área de Ferretería y Bricolaje de AECOC indican que el canal online se está desarrollando muy por encima de las previsiones lanzadas a inicios de año.
Alejandro Lozano, responsable de AECOC, la asociación empresarial de fabricantes y distribuidores, afirman que la campaña de productos de jardín ha sido muy buena en términos generales, aunque un poco menor en las zonas de España más dependientes del turismo, lo que respondería también a una respuesta lógica, las restricciones de movilidad.
No obstante, los análisis y las previsiones a futuro desde el sector no son cien por cien esperanzadoras, pues todavía existe mucha incertidumbre ante una posible caída del consumo, y eso a pesar de que llegan noticias esperanzadoras con los planes de vacunación antes incluso de 2021.
Un sector que ya crecía antes de la pandemia
Los informes internos de AECOC también muestran un crecimiento sostenido de la ferretería y el bricolaje. En los últimos cinco años se ha experimentado un aumento en la facturación de casi el 5% y la propia asociación pronosticaba un aumento en el canal online de ventas enre un 6 y un 10%.
En todo este proceso juegan un papel fundamental portales como todobosqueyjardin.com, especializados en material para el sector forestal y del bricolaje, por su navegación intuitiva y su facilidad en los procesos de compra, además de su interés en el crecimiento del propio sector, con completos blogs en los que ofrecen todo tipo de novedades.
Pintura y muebles de jardín como las búsquedas más repetidas
De acuerdo a los datos de AECOC, la limitación de los desplazamientos permitió que los ratios de conversión de venta por cada visita se multiplicara. En el mes de marzo, el 80% de la facturación total se realizó a través de compras online, según los datos de Pulso, la herramienta del Banco Sabadell que conecta la actividad comercial con las interacciones en sus TPV.
De todas esas transacciones económicas, los muebles de jardín, la pintura, herramientas y maquinaria fueron artículos muy buscados durante la cuarentena. Especialmente la pintura, así lo afirma la Asociación Nacional de Fabricantes Españolas de Ferretería y Bricolaje.
Falta por ver cómo será la evolución del sector una vez se derrote definitivamente al virus y habrá que estar también atentos a si cambia de nuevo la dinámica y la población vuelve a confiar en los canales tradicionales de venta o si, por el contrario, sigue apostando por el ecommerce.