El coche volador es algo que se ha soñado desde hace varias décadas. Volar es casi una obsesión de la humanidad desde tiempos inmemoriales. En el cine de ciencia ficción se ha explotado esta necesidad, especialmente en muchas de las películas del futuro donde todos los coches vuelan por las calles de las grandes urbes.
Con los últimos avances en automoción y tecnología se está acercando el momento en el que los coches (y motos) puedan surcar los cielos para evitar el tráfico terrestre. Por eso, muchas grandes corporaciones se están interesando en este tipo de vehículos. AiRCAR es uno de esos diseños que acercarán a los usuarios hacia esa experiencia, y lo cierto es que este diseño ha superado en muchos sentidos a otros…