Aunque suene a broma no lo es. Manipular algo tan importante para el precio de los ciudadanos como son las hipotecas, es mucho más sencillo de lo que pudiera parecer. Lo demuestra la sanción que ha impuesto la Comisión Europea a Crédit Agricole, HSBC y JP Morgan por -precisamente- hacer todo lo posible por alterar la evolución del Euribor. En total, 485 millones de euros que tendrán que abonar en los próximos meses.
El mecanismo por burdo, resulta increíble, pero está diseñado para aprovecharse de las debilidades que presenta la fijación de las tasas del indicador. ¿Qué es el Euribor? Básicamente es un indicador que fija los tipos de interés a los que se prestan dinero los bancos europeos. Es decir, a qué cantidad (tipo) está dispuesta la entidad A a prestar dinero a otro banco (B). Así de sencillo, y así de surrealista. No tiene ninguna evidencia empírica mucho más allá que la de la evolución que creen que va a tener, según los analistas. Para ello, se escogen distintos plazos de tiempo (una semana, un mes, un año) y se fijan esos niveles.
Las otras cuatro entidades involucradas en la manipulación del Euribor pactaron con Bruselas las cantidades a abonar para evitar la sanción
Una fijación en la que no intervienen todos los bancos del Viejo Continente. Tan sólo lo hacen una veintena de bancos -los más grandes- y se envía todas las mañanas a las 10.45 a Thomson Reuters, que es quien actúa como agente transmisor para el resto. Para ello, antes de hacerlo público cada mañana, eliminar el 15% de los tipos más altos y más bajos -para evitar distorsiones- y, a partir de ahí, fija la evolución del Euribor para ese día.
¿Y cómo lo hacían?
De una forma muy fácil. Estas tres entidades, junto a otras cuatro (Deutsche Bank; RBS; Société Genérale y Barclays) mantenían contactos permanentes entre sus brokers de forma paralela al canal oficial. En ellos, según ha desvelado la Comisión Europea, lo que hacían era intercambiar información sensible en cuanto a posiciones, estrategias comerciales o de precios, tipos de intereses, comisiones… En definitiva, fijar el tipo en función de sus intereses «a la baja o a la alza».
Según la investigación de la Comisión Europea a la que ha tenido acceso Merca2 los agentes de estos bancos tenían contactos por email, chats u otras conexiones on-line para tomar las decisiones. Para ello había «discusiones» sobre el modo de actuar. Así, por ejemplo, se detalla que en numerosas ocasiones se decidía que todas las entidades cambiaran algunos parámetros para buscar una subida-bajada-mantenimiento del Euribor.
También que, otras veces, se intentaba ajustar el índice para que favoreciera la posición de alguna de las entidades implicadas por cuestiones de vencimientos de cartera; en otras se exploró la posibilidad de alinear las estrategias comerciales o -incluso- se llegó a comentar la evolución del índice minutos antes de tener que enviar los datos para su formación, tras conversar con agentes de mercado para ver qué iba a ocurrir ese día. De ese modo, se ajustaban las estrategias para que el Euribor fluctuara a su favor.
«Es así de simple porque no se exige que haya un cruce de operaciones, basta sólo con decir a cuánto estarías dispuesto a prestar el dinero, y cuando la liquidez interbancaria era poca, esto era una balsa de aceite para ellos», explica a Merca2 el experto en el sector financiero, Juan Fernando Robles. Ahora bien, reconoce que esto es peligroso porque «puede perjudicar a muchos bancos, empresas y ciudadanos».
Pactaban la fijación del índice mediante el intercambio de información sensible o la toma de posturas comunes para favorecer los intereses del cártel
Entre ellos, evidentemente, todos aquellos que -entre- septiembre de 2005 y mayo de 2008 contrataran un producto hipotecario. ¿Se puede demostrar? Resulta muy complicado saber cuáles se han podido ver afectadas y cuáles no, por lo que la reclamación se antoja casi imposible. Especialmente porque «es muy burdo, pero es más complicado de lo que parece ya que las fluctuaciones no pueden ser muy elevadas«, relata el experto en el sector financiero.
Ahora bien, para Robles esto demuestra «la necesidad de un cambio urgente del Euribor». Una situación que debería cambiar con la nueva referencia que quiere comenzar a utilizarse de cara a los próximos meses. Es el llamado Euribor Plus, y estaba previsto que entrara en vigor este año, aunque ahora parece que será en 2017. Con él lo que se busca es, precisamente, evitar la picaresca y reflejar la veracidad de los datos. Con este nuevo índice que se utilizará en los próximos meses, datos de transacciones reales -y no la disposición a entregar el dinero como hasta ahora-.
¿Y qué pasa con el resto de entidades?
En esta ocasión la Comisión Europea ha sancionado con 485 millones a Crédit Agricole, HSBC y JP Morgan por estas prácticas, ya que no han querido negociar un acuerdo con Bruselas. El resto de bancos implicados pactaron en su momento sanciones diversas por participar y actuar en el cártel, además de haber decidido adoptar medidas para evitar la manipulación de este índice.