El rey de España Felipe VI se ha dirigido a todos los ciudadanos en su tradicional mensaje navideño que, en esta ocasión, mantenía una gran expectación debido a la situación de su padre, el monarca emérito Juan Carlos I; finalmente fue conciso pero poco contundente. Asimismo, el contexto sanitario que vive el mundo también ha sido parte del núcleo central en las palabras del jefe del Estado.
En cuanto a lo primero, lo que más polémica suscita en estos momentos, y que durante los últimos días se había convertido en una cuestión de Estado, con la presunta intervención hasta del presidente del Gobierno, Felipe VI ha indicado sobre su padre -pero sin mención expresa- que los principios morales y éticos» que reclaman los ciudadanos «obligan a todos sin excepciones» y «están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales y familiares».
En cuando al ámbito sanitario, el monarca ha tenido un sentido mensaje de afecto para todos los que han sido afectados por el covid. No ha dudado en asegurar que ha perjudicado de manera directa a la economía y a la sociedad en su conjunto. Pero la respuesta debe llegar con determinación, sobre todo en lo que «somos capaces de hacer unidos». Felipe VI ha aseverado que en ocasiones anteriores, los españoles, ya han sido capaces de salir airosos.
Sobre el aspecto económico, Felipe VI ha asegurado que no se puede dejar perder a una generación de jóvenes que se han visto afectados por la pandemia.
El rey también ha agradecido la labor de las organizaciones sociales que han estado en primera línea de batalla en la pelea contra la pandemia. Igual que los servicios esenciales del Estado. No obstante, ha señalado que algunos ámbitos deben ser mejorados. Pese a todo, ha agradecido el esfuerzo de todos los servidores públicos durante los últimos meses.
FELIPE VI SE REFIERE A SU PADRE
En un momento en que el Gobierno esperaba del rey un mensaje «a la altura» de las circunstancias y Unidas Podemos llegó a reclamar incluso una condena expresa de las actividades privadas del Rey ‘emérito’, Felipe VI ha dicho que a estos principios éticos ya se refirió en su proclamación en 2014.
Aunque sus palabras han estado muy centradas en la pandemia de coronavirus que ha sacudido el país en 2020, Felipe VI ha aludido así, sin mencionarla expresamente, a la situación de su padre justo después de hacer un llamamiento a «preservar los valores éticos» de la sociedad y también los «principios democráticos» y «el cumplimiento de las leyes».
De hecho, ha subrayado que, en estos tiempos de «incertidumbre», la Constitución española es garantía del modo en que los españoles entienden la vida, «la sociedad y el ser humano» y «su dignidad, sus derechos y libertades».
LA LUCHA CONTRA EL VIRUS
Las principales palabras de ánimo han sido para quienes luchan contra la enfermedad o sus secuelas. Además, ha hecho un llamamiento a mantener «la responsabilidad individual» como «instrumento efectivo de lucha contra el virus» mientras llegan las vacunas y los tratamientos.
Así, ha reconocido que 2020 ha sido «muy duro y difícil», con un virus que ha traído «sufrimiento, tristeza y temor» y que ha dejado en muchas familias «la angustia del desempleo o la precaridad», de no poder «cubrir las necesidades básicas» o de tener que abandonar negocios tras toda una vida de dedicación.
Sin embargo, ha proclamado que la respuesta «no puede venir de más desánimo o más desconfianza», sino de «afrontar el futuro con determinación y seguridad», con confianza en el país, en el modelo de convivencia, «con esfuerzo, unión y solidaridad».
Ahora, a su entender, es momento de combatir la crisis económica y «evitar, sobre todo, que derive en una crisis social». «Cada persona importa, y mucho», ha apuntado, y por eso ha pedido tener en mente a personas y familias, y sobre todo a los jóvenes, que «no pueden ser los perdedores» y deben poder llevar a cabo sus proyectos de vida. «España no puede permitirse una generación perdida», ha remachado.
Para el rey, «proteger a los más vulnerables y luchar contra las desigualdades que la pandemia ha creado o agravado es cuestión de dignidad» y también será fundamental recuperar la economía, fortaleciendo el tejido empresarial, industrial y de servicios, apoyando a empresas y autónomos para crear «ese empleo que tanto necesita» el país. En ese punto ha reivindicado la «oportunidad histórica» que brinda la UE.