‘Las cosas claras’ ha mejorado el mediodía de La 1 de TVE tras más de un mes en antena. La tertulia política moderada por Jesús Cintora ha levantado alrededor de tres puntos la franja que va entre la una y las dos de la tarde, hecho que ha contribuido a la notable mejora de los ‘Informativos Territoriales’.
Peor le van las cosas a este espacio entre las dos y las tres de la tarde. Pero aun así el principal canal de RTVE ha mejorado en más de un punto esta franja y este hecho ha ayudado a elevar los números de la primera entrega del ‘Telediario’.
‘Las cosas claras’, que ofrece algunos contenidos de servicio público y ha roto al fin el tabú televisivo que pesa sobre la corrupción monárquica, será renovado y continuará en antena durante el primer trimestre de 2021 tras ser renovado por RTVE, tal y como aseguran fuentes de la Corporación pública a MERCA2.es.
CINTORA NO APUESTA POR EL EQUILIBRIO
No todo son aplausos para ‘Las cosas claras’, que es un producto sesgado y condicionado por la falta de equilibrio de un moderador que ejerce como bronco opinador cada vez que tercia. Cintora debiera revistar su papel al ejercerlo en una televisión pública.
Es evidente que la tertulia baila al son que marca la agenda interesada para el Gobierno de España, que permite que RTVE contrate a una productora privada como La Coproductora para realizar un espacio que podría ser llevado a cabo con medios públicos.
ENFADO CON ROSA MARÍA MATEO
En el equipo de ‘Las cosas claras’ existe cierto malestar con Rosa María Mateo, que en vez de apostar por la discreción habitual de la casa con los programas de productoras privadas ha decidido desvelar que cada entrega de la tertulia tiene un coste de 43.000 euros, es decir, la primera tanda de 32 programas supondrá una inversión para RTVE de 1,3 millones de euros.
Mateo explicó en la Comisión Mixta de Control a RTVE que La Coproductora aporta al programa «presentador, director, contertulios, redacción, reporteros, equipos ENG, grafismo, realidad aumentada, edición de vídeos, escenografía, decorado, cabeceras y rótulos».
Y RTVE se encarga de «plató, medios técnicos y personal de operación de plató, equipo de realización, equipo de producción de medios, documentación y material audiovisual, director adjunto, despachos de producción y sistema de redacción digital».
En RTVE existe una percepción de que Rosa María Mateo filtró la información económica de ‘Las cosas claras’ por el enfado que le ha producido sentirse ‘puenteada’ por Enric Hernández para poner en marcha este espacio.
ENFADO DE VOX
Manuel Mariscal, gurú mediático de Vox, aseguró hace unos días que «Las cosas claras’ va a servir para enriquecer a los amigos ideológicos de este Gobierno y para pagar sueldos a tertulianos y activistas políticos de los dos partidos que gobiernan. Ustedes de 10:00 a 13:00 horas contentan a los amigos del PSOE (‘La hora de La 1’) y de 13:00 a 15:00 ahora van a contentar a los amigos de Podemos«.
«Ya ni lo ocultan: contratan a la productora de José Miguel Contreras para hacer el programa, reconocido tertuliano de La Sexta; para presentarlo a Jesús Cintora, que todos conocemos por su sesgo de izquierda y que, además, fue cesado como presentador de ‘Las mañanas de Cuatro’ precisamente por no ser un periodista objetivo; contratan a ‘Maldita hemeroteca’ para verificar los datos; y para colmo llevan como analistas a la separatista Sor Lucía Caram, al comunista Willy Toledo y al hipersubvencionado Rubén Sánchez», añadió.
Mariscal aseguró que «están consiguiendo que los españoles quieran que se cierre TVE, porque se niegan a pagar una Sexta 2″.
LLUVIA DE PALOS
El Mundo sigue teniendo enfilado el programa. El diario de Unidad Editorial aseguró el mes pasado que con ‘Las cosas claras’ «la agenda de Podemos desembarcaba en RTVE» y esta misma semana editorializaban contra la tertulia de Cintora.
«En un intento desesperado por incrementar algo su audiencia, prácticamente dedica dos horas cada día a hablar de Juan Carlos I. Los enfoques de los reportajes o las tertulias, los entrevistados escogidos o incluso las supuestamente graciosas encuestas ciudadanas delatan un sesgo obsceno, que pasa por el ataque demoledor a Don Juan Carlos, abusando del sensacionalismo más hiriente, confundiendo los hechos con las opiniones y pasando por alto consideraciones tan básicas como la presunción de inocencia», aseguraban.
El Mundo dice que el programa, quizás en contra de lo que ocurre en el resto de televisiones, «ignora las voces a favor de la Casa Real y solo se cuenta con tertulianos con clara tendencia republicana y que no tengan el menor escrúpulo en acusar a Juan Carlos I de delitos que, de momento, no han sido siquiera juzgados». Ni seguramente lo sean nunca…