María Casado y Antonio Banderas visitaron esta semana ‘El Hormiguero 3.0’ para promocionar su nuevo proyecto de entrevistas a músicos que está disponible en Prime Video, ‘Escena en blanco y negro’, que cuenta con la visita de Vanesa Martín, David Bisbal, Pablo Alborán, Pasión Vega, Rozalén y Pablo López.
La presentadora le contó a Pablo Motos que su relevo la pasada temporada por ‘La Mañana de La 1’, que contaba con unas audiencias muy discretas, fue para ella «un shock»: «En la tele sabes que hay relevos, te ponen, te quitan o hay otras apuestas por otras personas».
El showman, escasamente neutral en el aspecto político, preguntó a Casado si se puede «ser independiente o mientras haya políticos que cuando ganan las elecciones se creen que les han regalado una tele eso va a ser muy difícil».
Y ella respondió: «Estoy deseando que en todas las radios y televisiones públicas de este país tengan la libertad para trabajar los grandes profesionales que hay allí. Que tengan esa libertad en el juguete político que para muchos se ha convertido eso».
MARÍA CASADO Y EL ‘JUGUETE POLÍTICO’ DE LAS PÚBLICAS
Hace bien en denunciar María Casado el ‘juguete político’ que es RTVE bajo el reinado comunicativo de Iván Redondo, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Eso sí, debería haber dicho lo mismo cuando ella, tras el triunfo de Mariano Rajoy, fue la ‘comunicadora dócil’ encargada de relevar a Ana Pastor, que no era del gusto del Gobierno del Partido Popular.
Y debería haber dicho lo mismo cuando en 2014 Ignacio García Mostazo, hombre de confianza del ‘aguirrismo’ en Telemadrid y actual director del programa de Cintora, le hacía llorar al gritarle por el pinganillo que no interrumpiera a una comisaria política del PP como es Curri Valenzuela.
Casado, si le importase la independencia de las televisiones públicas, quizás debiera ser valiente y denunciar la manipulación que reina en el canal de su nueva tierra de adopción, Andalucía. Este hecho molestaría a Álvaro Zancajo y Elías Bendodo y quizás complicaría el futuro de la productora para la que trabaja, Teatro Soho Producciones, que ha sido recientemente contratada por Canal Sur.
ANTONIO BANDERAS NUNCA PIERDE
María Casado quizás está siguiendo el ejemplo de Antonio Banderas, que en 1996 pedía el voto para un PSOE acosado por la corrupción y los crímenes de Estado. El actor internacional también lanzaba un guiño en 2004 a los socialistas andaluces, devaluados por aquel entonces por la red clientelar del sur.
«Todo mi apoyo al PSOE de Andalucía, en quien tengo puesta la confianza de que el pueblo andaluz le dará con su voto la posibilidad de continuar desarrollando un proyecto que conduzca a Andalucía al labor que todos sabemos se merece», decía Banderas.
El mismo Banderas que en 2019, tras el cambio político de Andalucía, se convirtió en la estrella del encendido de luces navideño de Málaga junto a tres políticos del PP: el presidente autonómico Juanma Moreno, su mano derecha Elías Bendodo y el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.
Banderas también ha sido protagonista en el verano de 2020 de una campaña turística de la Junta de Andalucía para atraer turistas y este otoño vio con alegría que Canal Sur le alquilaba el teatro malagueño que gestiona para presentar su nueva temporada.
Ese mismo teatro malagueño será el protagonista de la gala de los Goya 2021 que conducirán Banderas y Casado en TVE… gracias a la inyección económica que van a aportar tres organismos controlados por el PP andaluz: la Diputación de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía. ¿Televisiones públicas independientes? Es deseable que Casado y Banderas sintonicen cuanto antes los informativos que presenta Mariló Montero en Canal Sur.