CaixaBank ha conseguido mantenerse en la categoría Leadership del índice CDP por séptimo año consecutivo al convertirse en una de las entidades líder a nivel mundial en la lucha para mitigar los efectos del cambio climático.
CDP, la organización internacional sin ánimo de lucro con sede en Reino Unido, impulsa a compañías privadas y administraciones públicas a tomar acción hacia una economía sostenible a través de la reducción de sus emisiones de CO2 y de la medición del impacto ambiental de sus acciones.
Este 2020, ha analizado 9.600 empresas, que representan el 50% del valor de mercado mundial, clasificándolas de la A (más comprometida) a la D (menos comprometida), en función de su gestión del cambio climático. A CaixaBank le ha otorgado una valoración A-.
La inclusión en la categoría Leadership es un reconocimiento a las empresas líderes y más avanzadas en su desempeño y transparencia de su gestión medioambiental. Después de que el organismo recopile las acciones y estrategias de miles de compañías, traslada la información a más de 500 inversores institucionales que gestionan activos por 106 billones de dólares.
Estas clasificaciones se han convertido en los últimos años en un instrumento de referencia para que inversores y grupos de interés puedan evaluar las actuaciones empresariales desarrolladas para mitigar el cambio climático y determinar su nivel de preparación ante los cambios en la legislación sobre reducción de emisiones y las demandas del mercado.
LA SOSTENIBILIDAD COMO MODELO DE NEGOCIO
El banco que preside Jordi Gual y dirige Gonzalo Gortázar, defiende que la sostenibilidad debe estar integrada en el modelo de negocio de las organizaciones más allá de sus obligaciones legales. Por esta razón, la estrategia medioambiental conforma uno los cinco ejes del Plan de Banca Socialmente Responsable.
Fruto de ello, es que la entidad está adherida a los Principios de Ecuador y, además, en su marco de gestión del riesgo, tiene en cuenta el impacto ambiental. Asimismo, está comprometida con el cumplimiento de los Acuerdos de París. Concretamente, trabaja para minimizar el impacto ambiental de su actividad y, para ello, cuenta con un Plan de Gestión Medioambiental 2019-2021 específico que incluye medidas de eficiencia energética, de reducción de consumos y de extensión del compromiso a la cadena de valor, entre otras.
En 2019, la entidad hizo pública una Declaración sobre Cambio Climático, una propuesta con cinco líneas de actuación que incluye compromisos relacionados con la descarbonización: financiar las soluciones al cambio climático; gestionar los riesgos derivados del cambio climático; minimizar y compensar la huella de carbono; colaborar con otras organizaciones para el avance conjunto; e informar de nuestros progresos de forma transparente.
FINANCIACIÓN SOSTENIBLE
Para la financiación de proyectos con impacto positivo, CaixaBank dispone de varias líneas específicas de financiación para proyectos sostenibles. En el año 2019 la entidad financió proyectos de energías renovables, que ascendieron a un total de 2.453 millones de euros.
Este año, CaixaBank ha cerrado 56 operaciones de financiación sostenible entre préstamos y bonos, por valor de 12.100 millones de euros. La cifra supone un récord para el banco en esta área de actividad, con un aumento de un 51% en préstamos y productos transaccionales y del 32% en emisiones de bonos, respecto al mismo período del año anterior.
Además, este 2020, el banco ha participado en el mercado de préstamos verdes por importe de 766 millones de euros, que se han destinado a financiar proyectos con un impacto positivo medioambiental.
CRITERIOS ESG
Respecto a las financiaciones ESG, se han realizado 24 transacciones por valor de 2.250 millones de euros, vinculadas a objetivos de sostenibilidad. Destacan los objetivos de reducción de huella de carbono como las prácticas más utilizadas por las empresas al financiarse bajo esta estructura.
Del mismo modo, ha movilizado 7.440 millones de euros en la emisión de 12 bonos sostenibles, destacando el bono social y verde emitido por la entidad en 2020. En cuanto al ámbito transaccional, CaixaBank está liderando la innovación en España en este segmento de productos.
En 2020 ha movilizado 1.650 millones de euros, donde destacan especialmente los dos primeros factoring sostenibles del país. Asimismo, la entidad realiza una cuidada gestión de los riesgos ambientales, para evitar, minimizar, mitigar y remediar en lo posible los riesgos potenciales para el entorno o la comunidad.
CONTROL DE EMISIONES
En este sentido, el Consejo de Administración de CaixaBank aprobó en febrero de 2019 una Política de Gestión de Riesgo Medioambiental en la que se establecen exclusiones para sectores con potenciales impactos negativos en el medioambiente.
La entidad tiene en marcha una política activa de control de emisiones, que ha logrado reducirlas en un 80% desde 2009. Contrata energía eléctrica proveniente en su totalidad de fuentes renovables y compensa el 100% de todas sus emisiones calculadas, incluidas las emisiones indirectas.
La entidad también se ha sumado al Compromiso Colectivo para la Acción Climática de Naciones Unidas, una declaración que se crea en el marco de los Principios de Banca Responsable para que el sector financiero movilice sus productos, servicios y relaciones para facilitar la transición económica hacia un modelo sostenible.
El compromiso pretende alinear las carteras de entidades financieras de todo el mundo para financiar una economía baja en carbono, con el objetivo de que el calentamiento global se mantenga por debajo de los dos grados centígrados. El banco fue la primera organización española incluida en la lista RE100, una iniciativa que pretende incrementar la demanda y el suministro de energías limpias. Asimismo, forma parte del Grupo Español de Crecimiento Verde, que aboga por el crecimiento económico ligado a una economía baja en carbono
COMPROMETIDOS CON ACCIÓN CLIMÁTICA
La Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-FI) ha publicado un resumen de los primeros pasos dados por las entidades firmantes del Compromiso Colectivo para la Acción Climática (CCCA), tras el aniversario del primer año desde que los firmantes se comprometieron a alinear sus carteras y prácticas comerciales con los objetivos del Acuerdo de París.
El informe ofrece una descripción general de las medidas concretas adoptadas por los bancos signatarios del CCCA en los primeros 12 meses para cumplir su compromiso de apoyar la transición a una economía de emisiones de dióxido de carbono netas iguales a cero en 2050.
El informe señala que, en general, los bancos incorporan crecientemente escenarios de cambio climático basados en la ciencia en sus estrategias y que muchos ya han anunciado políticas de exclusión para lograr reducir el calentamiento global «por debajo de los 2 grados», en línea con los plazos establecidos por la comunidad científica.
CaixaBank, en su decidida apuesta en la lucha contra el cambio climático, es uno de los firmantes de este compromiso, la iniciativa bancaria más ambiciosa para la transición a una economía “cero en emisiones” en 2050. El grupo está formado por 38 bancos de todo el mundo, que suman más de 15 billones de dólares en activos