Las principales empresas del sector energético europeo, entre las que figuran Iberdrola, Acciona, Enel -matriz de Endesa- o Siemens Gamesa, entre otras, han instado a la Unión Europea (UE) a poner «todos los recursos y la voluntad política» para hacer que el hidrógeno renovable «sea competitivo con las soluciones de hidrógeno convencionales antes de 2030» y permitir así que Europa se convierta en un «líder mundial» en esta tecnología.
En una carta remitida a los ministros de Energía de la UE, estas empresas del sector, entre las que también figuran EDP, Orsted o Vestas, piden a los estados miembros que se comprometan con un marco normativo «ambicioso» que acelere el despliegue del hidrógeno verde y apoye los avances tecnológicos que aumenten la eficiencia y la competitividad de las soluciones de hidrógeno renovable.
Así, consideran necesario que se pongan las soluciones de hidrógeno renovable en el centro de las conclusiones del Consejo de Hidrógeno que está previsto que se adopten este mes.
Estas empresas subrayan que la Estrategia del Hidrógeno de la UE reconoce, «sin ambigüedad», que el hidrógeno renovable producido a partir de electricidad 100% renovable a través de la electrólisis es «la solución más sostenible para lograr el Acuerdo Verde».
«No se puede conseguir convertirse en un líder mundial en hidrógeno renovable sin compromisos audaces. La historia de éxito de las energías renovables en Europa se basó en un marco político claro y planes de apoyo específicos para encabezar la innovación y acelerar las economías de escala», destacan.
En este sentido, ponen como ejemplo que en menos de una década la energía eólica y solar se convirtieron en las fuentes más competitivas en costes de nueva generación de energía.
Por ello, creen que este éxito se puede replicar con en el hidrógeno renovable si se goza de un marco regulatorio «ambicioso» que acelere el despliegue de energías renovables, aumente la producción de electrolizadores «fabricados en Europa» y que respalde los avances tecnológicos que aumentan la eficiencia y la competitividad de las soluciones de hidrógeno renovable.
MÁS AMBICIÓN
De esta manera, piden a la UE reconocer la necesidad de nuevas instalaciones renovables relacionadas con el hidrógeno en la revisión del objetivo vinculante de energía renovable de la Unión para 2030.
«Esto garantizará que Europa aproveche los beneficios de la electrificación directa, que es hoy en día la solución de descarbonización más competitiva para la mayoría de los usos energéticos, al tiempo que asegura las capacidades necesarias para producir hidrógeno renovable a escala», subrayan.
Igualmente, apuntan que otro de los motores debe ser la innovación, por lo que Europa debe incrementar significativamente la eficiencia y competitividad de sus tecnologías de electrolizadores.
Para ello, advierten de que «no hay tiempo que perder» en inversiones y de que la UE necesita canalizar los fondos disponibles, desde el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR) o el ‘Green Deal’ (Pacto Verde Europeo) «hacia tecnologías preparadas para el futuro».
De esta manera, creen que se reducirá la dependencia de Europa de los combustibles fósiles y acelerará la competitividad de las soluciones de hidrógeno renovable incluso antes de 2030.
Finalmente, apuestan por impulsar el despliegue de la infraestructura de electricidad e hidrógeno adecuada como otro factor determinante, ya que, a corto plazo, mientras que las soluciones de hidrógeno basadas en energías renovables están aumentando el volumen de producción, Europa «debe priorizar la modernización más rápida de sus redes eléctricas y optimizar las inversiones en infraestructura de hidrógeno con un enfoque principal en la producción local y el uso de hidrógeno renovable.
A este respecto, afirman que la reutilización de los gasoductos existentes «no debería ser un objetivo en sí mismo, para evitar inversiones en activos varados y costes innecesarios para los ciudadanos de la UE».
8.900 MILLONES EN ESPAÑA
El hidrógeno verde se ha convertido en una de las bazas a impulsar en la Unión Europea para alcanzar el objetivo de la neutralidad climática en 2050.
De hecho, países como España ya han lanzado sus ‘hoja de Ruta’ para esta tecnología, en la que se prevé que supondrá una inversión estimada de en torno a 8.900 millones de euros hasta 2030, a movilizar por el sector privado con un apoyo eficiente del sector público.
En ese sentido, será clave el Fondo Europeo de Recuperación, que prevé destinar más de 1.500 millones de euros al desarrollo del hidrógeno renovable en el periodo 2021-2023.