El reconocimiento del sindicato y una subida salarial del 20% a los pilotos son las dos cuestiones que han desencadenado una guerra abierta entre el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y Ryanair que va más allá incluso de los 100 millones de euros que costará esta medida. Las promesas incumplidas de la aerolínea bloquean una situación laboral que llegará próximamente a los tribunales.
El pasado 15 de enero, Ryanair se comprometió con el Sepla a eliminar algunas cláusulas como el sometimiento de los contratos de la mitad de la plantilla a la legislación irlandesa o la figura de un representante sindical elegido a dedo por la compañía. Un compromiso al que se sumaría el envío de un censo para poder convocar la votación de la subida salarial. Ninguna de las tres cuestiones se ha cumplido, aseguran fuentes del Sepla a Merca2.
Tras esta reunión, Ryanair envió dos cartas al sindicato -que representa a 500 pilotos- el 17 y 24 de enero. “Lo que queremos es que el Sepla deje de retrasar la votación de la subida salarial del 20% a los pilotos”, ha reiterado Michael O’Leary, CEO de Ryanair, durante la rueda de prensa que ha tenido lugar en Madrid.
El cruce de acusaciones ha llevado a Ryanair a afirmar que Sepla no contestó. Sin embargo, el sindicato lo desmiente. Fuentes de Sepla reconocen que respondieron en castellano y que Ryanair alegó que no comprende el idioma. “Entendemos que no es necesario el inglés cuando siempre nos hemos comunicado de esta forma”, denuncian.
Asimismo, la aerolínea irlandesa afirmó que este aumento del salario es “independiente de las negociaciones para el reconocimiento del sindicato”. O’Leary cuantifica en 100 millones de euros el coste de esta medida, que precisa de la aprobación de los pilotos mediante una votación. Pero sin censo, el Sepla denuncia que es imposible realizar la votación.
Dos denuncias contra Ryanair
Ante esta situación, Sepla ha anunciado que emprenderá acciones legales contra la compañía. Así, interpondrá dos denuncias en la Audiencia Nacional. La primera para exigir que los contratos de los pilotos españoles de Ryanair se rijan bajo la legislación española. La compañía asegura que hay alrededor de 800 pilotos contratados en España, de los cuales el 50% estarían contratados directamente por esta. Casualmente, el único colectivo sindical reconocido por Ryanair es la Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas (Balpa) que sí están contratados bajo la legislación británica.
La segunda para denunciar la “ilegalidad” de la figura del contractor –que aquí en España se podría equiparar a la de falso autónomo– y que afecta a la otra mitad de los pilotos españoles.
La guerra abierta entre Ryanair y Sepla no es nueva. La falta de reconocimiento del sindicato por parte de la low cost tiene sus inicios hace años. Sin embargo, alcanzó su punto más álgido con la mala planificación de las vacaciones el pasado otoño y la fuga de pilotos a la compañía Norwegian. Situación que no preocupa en absoluto que vuelva a pasar a O’Leary ya que en su opinión “los pilotos estarán un 20% mejor pagados que los de Norwegian”.
Curiosamente, Norwegian –una de las principales competidores de la irlandesa– firmó recientemente un convenio colectivo con sus trabajadores bajo la ley española. EsyJet también cuenta con este convenio. Sin embargo, Ryanair no parece querer dar ese paso.
Además, Ryanair reconoce que llevan 30 años sin sindicatos y que es ahora cuando empiezan dichos reconocimientos motivados por la solicitud de estos. El próximo año se extenderá a los TCP.
Preocupación por Cataluña y el Brexit
Por otro lado, la low cost mantiene otros frentes abiertos. El conflicto independentista en Cataluña sigue lastrando el negocio de las aerolíneas, entre ellas Ryanair que asegura que “la demanda se ha mantenido a costa de bajar los precios un 30%”. Una medida que mantendrán hasta que “volvamos a atisbar crecimiento y de momento no hay visibilidad”, ha asegurado O’ Leary.
Otra de las preocupaciones de la aerolínea irlandesa es el Brexit y su impacto en el turismo español. En caso de que se produjeran efectos “duros”, desde Ryanair se plantean la posibilidad de mover hasta 50 aviones a Francia –donde espera abrir bases este año– o incluso a España.
Por otro lado, desde la compañía aérea reconocen que la nueva política de equipaje está dando buenos resultados ya que han mejorado en puntualidad y no necesitan ampliar el personal.
Asimismo, desde la compañía aérea reconocen que la nueva política de equipaje está dando buenos resultados ya que han mejorado en puntualidad y no necesitan ampliar el personal.
Ryanair también ha presentado el calendario de invierno 2018 para España, que incluye 29 rutas nuevas (más de 500 en total) y un incremento de frecuencias en 35 vuelos ya existentes. Así, esperan transportar 41,5 millones de pasajeros al año en los aeropuertos españoles, lo que supone un crecimiento del 9% en el país.