La responsabilidad social empresarial (RSE) se ha convertido, desde hace unos años, en un eje primordial para las empresas. Su importancia a nivel corporativo es clave. Tanto, que las ayudas que llegarán de Europa tendrán esto muy en cuenta. Por este motivo, el ‘Informe Seres-Deloitte’, que mide el impacto y la contribución real de las empresas a la sociedad a través de un modelo de análisis basado en cinco ejes (económico, organizacional, relacional, social y persona), cobra una especial importancia.
Durante la presentación del informe llevada a cabo este miércoles, el presidente de Deloitte, Fernando Ruiz, ha destacado que la crisis generada por el covid ha hecho que la exigencia de compromiso por parte de las empresas haya sido mayor. En este sentido, otro de los ponentes en la presentación, el presidente de la Fundación Seres, Francisco Román, ha señalado de que “la pandemia ha cambiado el mundo que conocíamos y seguramente abre paso a un orden diferente, una gran disrupción que como casi todos los cambios de paradigma supone también nuevas oportunidades para estar a la altura, innovar, mejorar y aprender».
Por lo que respecta a la presentación de la séptima edición del informe, entre las principales novedades extraídas del documento, destaca que la inversión en RSE de las empresas durante el año anterior llegó a 1.429 millones de euros. En lo que respecta a la inversión total en los proyectos según la tipología de la compañía, destaca la inversión realizada por las empresas dedicadas al sector de la tecnología y de las finanzas, con un 30% y un 26% respectivamente.
LAS EMPRESAS LO TIENEN CLARO
El 86% de los proyectos realizados por las empresas analizadas han sido en el ámbito de cobertura de necesidades sociales, destacando especialmente su preocupación por ámbitos como la educación, la salud y el bienestar social.
Desde el punto de vista de la tipología de empresas participantes en el informe, en el 2019, las empresas de finanzas han destacado por su volumen de proyectos, con un 29% del total de proyectos desarrollados, lo que supone un total de 3.715 iniciativas. Luego, vienen las compañías de energía (12%), aunando un total de 1.567 proyectos.
En cuanto a los colectivos a los que se dirigen los proyectos de RSE, se han identificado 57 millones de beneficiarios de las actuaciones desarrolladas por las 76 empresas que han participado en el estudio de esta edición, agrupando tanto a beneficiarios directos (89%) como a indirectos (11%).
En palabras de Ana Sainz, directora general de la Fundación Seres, “nos obsesiona que siempre haya valor para todos y que esté integrado en la estrategia de las compañías manteniendo el foco en las personas. Por eso buscamos medir ese valor y las siete ediciones de este informe una excelente fotografía de un tejido empresarial comprometido socialmente”.
EL IMPACTO
Asimismo, el impulso de la estrategia de RSE y la implementación de sus políticas tiene un impacto directo en las organizaciones y en las personas que las conforman. Esta edición pone de manifiesto que se mantiene la alta participación de trabajadores en el desarrollo de proyectos de RSE, llegando a 184.046 empleados, lo que supone el 11% de sus plantillas.
En esta misma línea, un tercio de las empresas cuentan con más del 30% de empleados involucrados en actividades de RSE. Así, en 2019 más de 184.046 empleados de las empresas analizadas participaron activamente en programas de RSE. Además, el 80% de las empresas analizadas ofrece internamente programas de voluntariado corporativo, con un total de 167.741 951 empleados voluntarios, lo que representa un aumento del 22% con relación al 2018.
En términos generales, el 87% de las compañías involucra a sus empleados en sus actuaciones de RSE, mientras que el 76% realiza actividades de RSE a nivel internacional.