Los autónomos empiezan a ser cada vez más conscientes de lo importante que es la ciberseguridad de su negocio. Proteger los equipos informáticos y el acceso a todo tipo de aplicaciones y programas con buenas contraseñas es fundamental para evitar que los hackers puedan acceder a información que puede ser de gran importancia para un pequeño negocio.
Aunque todavía hay quién no cree que lo que guarda en sus dispositivos sea de suficiente interés como para que los ciberdelincuentes quieran acceder a ello, pensar así es un grave error. Los ataques informáticos se han multiplicado desde que comenzó la pandemia, y los hackers tienen a todo tipo de empresas en su punto de mira, no importa si se trata de pequeños negocios o de una gran multinacional.
Hay muchas formas de mejorar la ciberseguridad de los autónomos, pero la gran mayoría requieren de una inversión de tiempo y de dinero. Sin embargo, algo tan sencillo como hacer una buena gestión de las contraseñas no cuesta nada y puede llegar a ser muy efectivo. Así que vamos a ver cómo podemos hacerlo.
Utiliza diferentes contraseñas
Tu cuenta de correo electrónico personal, la del trabajo, el acceso al editor de tu página web, la banca electrónica, tus redes sociales… son muchas las cosas que utilizas a diario y que requieren del uso de contraseñas para acceder. Así que es posible que tú, como mucha gente, hayas decidido simplificar las cosas y utilizar la misma clave para todo.
Esto te facilita mucho la vida, porque no tienes que estar recordando una contraseña diferente para cada sitio. Sin embargo, esto que es tan bueno para ti, también lo es para los hackers.
Si un delincuente informático descubre tu contraseña maestra, tendrá acceso a todo tipo de información sobre ti y tu negocio. Podría acceder a tus redes sociales profesionales y entretenerse destrozando tu imagen profesional, o podría borrar tu contabilidad del último año, incluso podría acceder a tu cuenta corriente y vaciarla.
Ten esto en cuenta la próxima vez que pienses que te da pereza tener una clave diferente para cada sitio. Si te olvidas de esa pereza y creas diferentes contraseñas, estarás mucho más protegido.
Escoge claves complejas
Es posible que ante la necesidad de tener muchas contraseñas en uso caigas en la tentación de usar palabras o datos fáciles de recordar.
Te sorprendería saber la cantidad de personas que son hackeadas cada día por haber usado contraseñas tan fácilmente deducibles como su fecha de cumpleaños, su fecha de aniversario, el nombre de su mascota o incluso el típico “1234”.
Tener una contraseña de este tipo es como no tener nada. Es como si al salir de casa cierras la puerta pero te dejas las llaves puestas. Estás permitiendo que todo aquel que quiera entrar pueda hacerlo sin necesidad de complicarse mucho la vida.
Lo que recomiendan los expertos en ciberseguridad es utilizar contraseñas complejas que no sean fáciles de adivinar. Para empezar, procura que cada clave tenga un mínimo de ocho caracteres, y que dentro de ellos haya números, algún símbolo y letras en mayúscula y minúscula.
Si no se te ocurre nada de forma aleatoria, en Internet existen muchos programas especializados en la creación de contraseñas de alta seguridad que crean conjugaciones de números, letras y signos de forma aleatoria.
¿Por qué usar una contraseña de este tipo? Pues porque cuanto menos previsible sea la clave más complicado resultará que una tercera persona pueda adivinarla.
Ayúdate de un gestor de contraseñas
Si sigues los consejos anteriores es posible que acabes teniendo unas cuantas contraseñas largas y complejas que te resultará complicado memorizar. Pero no te preocupes, que esto también tiene solución.
Existen programas gratuitos de gestión de contraseñas. Es una aplicación que se encarga de guardar todas tus contraseñas. Así no tendrás que estar escribiéndolas cada vez que quieras tener acceso a alguna web, tus redes sociales, etc.
Lo único que tienes que hacer realmente es recordar la contraseña que has usado para acceder al gestor de contraseñas. Por muy larga y compleja que sea, seguro que aprenderte unos cuantos dígitos no te costará demasiado.
Si prefieres hacerlo a la antigua usanza y tener tus claves apuntadas, es mejor que lo hagas en un papel o un cuaderno que tengas a buen recaudo. Lo de escribir tus contraseñas en el bloc de notas del ordenador o del móvil nunca es buena idea, porque si un hacker accede a tu dispositivo lo tendrá muy fácil para encontrar todas esas claves que has diseñado con tanto esmero.
Cambia las contraseñas de forma periódica
Lo recomendable es que más o menos cada tres meses cambies las contraseñas que estabas utilizando. Es mejor que no las intercambies, sino que crees nuevas claves desde cero. Así minimizas el riesgo de que un ciberdelincuente pueda acceder a tu información.
Si como autónomo has compartido las claves de elementos estratégicos de tu negocio con algún empleado (el acceso a la cuenta del banco, el acceso al WordPress, etc.) lo mejor que puedes hacer es cambiar la contraseña de forma inmediata si esa persona deja de trabajar contigo.
Dale a la contraseña la importancia que se merece
Las contraseñas pueden llegar a parecernos algo molesto, pero estas pequeñas claves son muy útiles a la hora de salvaguardar la seguridad de nuestra información y la de la información de nuestro negocio.
Por eso, lo mejor es que cambies tu forma de verlas y seas consciente de la importancia que tienen en tu día a día. Para apreciar más su valor, imagina todo lo que pasaría si un hacker accediera a la información de tu negocio. Podría acabar con meses y meses de trabajo de un solo plumazo, e incluso podría exigirte un rescate por recuperar información valiosa.
Ahora piensa lo que tardas en crear una buena contraseña para cada lugar de acceso restringido y seguir los consejos que hemos visto a lo largo de este artículo. Son solo unos minutos y, a cambio de ellos, consigues aumentar la ciberseguridad de tu negocio de una forma increíble. Así que no te lo pienses más y protege bien tus contraseñas.