El coche es un habitáculo cerrado y poco ventilado, especialmente ahora que comienza el frío y no se suelen abrir las ventanillas. Por eso, es un posible foco de infección del Covid-19. Ni que decir tiene que el exterior de su carrocería también debería considerarse como una superficie posiblemente contaminada. Eso te debería animar a limpiar su interior de una forma concienzuda, para evitar posibles problemas.
Ten en cuenta que, si no estás infectado, el coche es un lugar seguro. Los filtros de aire del habitáculo son filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) que pueden retener multitud de alérgenos (polvo, polen,…) y también algunos virus y bacterias. En cambio, si el coche lo compartes con más personas, puede que alguna de ellas esté infectada. Y si ha dejado restos del virus en superficies, podrías terminar contagiándote también…