El Parlamento de Canarias ha convalidado este martes por unanimidad el decreto ley del Gobierno regional que exige a los viajeros que llegan a las islas aportar un test negativo de Covid-19 para poder acceder a un alojamiento.
El test, tanto en forma de PCR como rápido de antígenos, deberá haberse realizado un máximo de 72 horas antes de la llegada al establecimiento, o al llegar al destino, y serán los alojamientos, tanto hoteles como viviendas vacacionales o apartamentos, los responsables de garantizar el cumplimiento de esta norma y ejecutar sus correspondientes protocolos.
No obstante, los grupos que apoyan al Gobierno han descartado que el decreto se tramite como proyecto de ley por procedimiento de urgencia.
La consejera de Turismo, Yaiza Castilla, ha comentado que el decreto busca «garantizar la seguridad» en toda la cadena de valor del turismo, en línea con los criterios el plan ‘Canarias Fortaleza’, y defendió la urgencia de la medida en la «necesidad de tomar decisiones urgentes» para afrontar la crisis sanitaria y económica.
Ricardo Fernández, del Grupo Mixto (Cs), ha dicho que el decreto «llega tarde» pues debió aprobarse en junio, y mostró su extrañeza de que los menores de seis años no estén incluidos en la medida ni tampoco los residentes canarios.
«Lo veo flojo y voluntarista, aunque es un avance», ha destacado, y aunque hasta ahora está funcionando bien, ha mostrado dudas con la veracidad de los documentos que pueden presentar los turistas.
Jesús Ramos (ASG) ha comentado que el decreto ha sido «novedoso» en España para regular la llegada de turistas y «no contradice en nada» al del Estado, con medidas que han sido consensuadas con agentes del sector turístico. «Es la única medida para tener corredores seguros», ha indicado.
Francisco Déniz, de Sí Podemos, ha comentado que el decreto está justificado por la «urgencia» de la crisis turística y sanitaria, y aunque hubiera preferido que se aprobara «un poco antes», entiende que estas decisiones «no se toman de la noche a la mañana», porque también afectan a otros países y comunidades autónomas.
Ha dicho que «se complementa bien» con el decreto estatal y al igual que Cs, se ha mostrado a favor de que hubiera test a todos los viajeros.
Sandra Domínguez, de NC, ha comentado que uno de los grandes «errores» de la pandemia ha sido la «falta de coordinación» en la Unión Europea «y la inacción», y frente a ello, ha resaltado la iniciativa del Gobierno de Canarias por sacar adelante el decreto para ayudar a afrontar «una crisis sin precedentes.
«El decreto es una obra de pura ingeniería jurídica», ha destacado, dado que la comunidad autónoma tiene escasas competencias.
En su opinión, el decreto trata de combatir la «parálisis turística» y espera que el Gobierno central también admita los test rápidos de antígenos para complementar las medidas de las islas, que no han generado rechazo entre los turistas.
CC Y PP CARGAN CONTRA LOS DECRETOS CANARIO Y ESTATAL
Carlos Ester, del Grupo Popular, ha pedido que el decreto se convierta en proyecto de ley –al igual que Cs– para dar más seguridad sanitaria a las islas, y espera que la obligación de test se abra a todos los viajeros, incluidos los canarios, y los menores de seis años.
Ha dicho que el decreto estatal «tiene fugas» y es un «caos absoluto» porque la petición de la prueba en los aeropuertos es aleatoria. «Debemos ir a la máxima seguridad e intentar pillar a todas las personas que puedan entrar con la Covid en Canarias», ha comentado.
Nereida Calero, del Grupo Nacionalista, ha tildado de «disparate» la mezcla de decretos de los gobiernos regional y estatal que «vuelve locos» a los turistas, pidiendo que «copien» el modelo de Madeira, que hace test desde el verano. «Déjense de inventos y chapuzas», ha agregado.
Ha apuntado que el Estado «está hundiendo» a Canarias y el decreto canario «es una chapuza» porque deja fuera a los viajeros que van a segundas residencias o casas de amigos.
Rosa Bella Cabrera (PSOE) ha comentado que la pandemia «es un castigo» para la industria turística pues en el caso de Canarias, aunque se controlen los contagios, depende de las restricciones que impongan los mercados emisores, como Reino Unido o Alemania.
Ha dicho que el decreto no cubre algunos aspectos por falta de competencias pero resalta que Canarias «siente las bases de la nueva normalidad» pese al «desasosiego» que genera la prohibición del Estado de admitir los test de antígenos.