viernes, 22 noviembre 2024

Telefónica y MásMóvil: dos formas distintas de meter miedo

El depuesto presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, mantuvo hasta el último día su discurso con la fibra óptica: “llevaremos el despliegue a todos los lugares de España”. La idea, que debería ser motivo de alegría para todos, también puede suponer un golpe para decenas de empresas. Misma situación que las agresivas promociones de MásMóvil. Todo es alboroto y desenfreno hasta el momento en que miles de trabajadores pueden ver su empleo amenazado por esta situación.

Son distintas caras de la misma moneda. Una que representa la preocupación e incertidumbre para un segmento de negocio que mueve en España más de 1.000 empresas, 600 millones de euros en ventas y donde trabajan 7.000 profesionales. Hablamos del entramado de los operadores locales de telecos que están representados por Aotec.

Desde Merca2 charlamos con su presidente, Antonio García Vidal, para aclarar qué supone esta “amenaza” de Telefónica sobre su desembarco en todos los rincones de España. ¿Hay miedo a competir con los gigantes de las telecomunicaciones? ¿Cómo se hace frente a compañías que operan a nivel global? ¿Tienen todos las mismas reglas del juego?

En primer lugar, el presidente de Aotec no dramatiza. Por un lado se siente orgulloso de que hayan sido los operadores locales una parte muy importante en el despliegue de fibra en España. Un mérito que, a veces, los medios de comunicación no reconocen [reconocemos] en su justa medida. Pero no solo eso. “Ya competimos con Telefónica”, asegura Antonio, dejando claro que el incumbente se encuentra en muchas localidades pequeñas y que deben hacerle frente.

Bien para Telefónica y los usuarios, pero…

El despliegue de fibra llevado a cabo por Telefónica es bueno para la compañía -sus potenciales clientes- que tienen acceso a banda ultrarrápida, y la sociedad en general. Pero eso también supone un severo problema de competencia para los operadores locales. Por mucho que el presidente que les representa asegure que no hay miedo alguno.

No obstante, sobre la mesa pone un tema que, en realidad, les preocupa más que todo el poder publicitario y de marketing que pueda tener Telefónica. Se trata de las ayudas públicas para el despliegue de fibra.

Y es que el operador azul es destinatario de tres de cada cuatro euros de dichas ayudas para llevar la fibra a zonas no rentables en la convocatoria 2017 del plan PEBA, en la que Vodafone es la única de las grandes operadoras que no participa.

De las 264 solicitudes presentadas por 73 operadores, se han resuelto favorablemente 138 presentadas por 33 operadores que totalizan unas inversiones de 169,48 millones de euros, de los que 104,9 millones se financiarán con cargo a las arcas públicas (24,9 millones en subvenciones y 79,9 en anticipos Feder). Telefónica ha recibido el visto bueno a 58 proyectos (el 42 % del total), que ejecutará, al igual que el resto de operadores, a lo largo de los dos próximos años y por los que recibirá 80,1 millones de euros en financiación pública (el 76,3 % del total de las ayudas).

El 26,67 % restante de las ayudas se reparte entre Orange, que recibirá 16,48 millones de fondos públicos para acometer sus 22 proyectos; MásMóvil, que recibirá 4,8 millones para sus 19 proyectos, y otros 30 operadores, que recibirán en conjunto 3,6 millones y acometerán los 39 proyectos restantes.

Esta sí es la dura realidad y competencia de los operadores locales. El presidente de Aotec critica que Telefónica consiga dinero público para que, encima, luego pueda alquilar eses redes a través de acceso indirecto a otras compañías y haga negocio con ello.

Pese a todo, los operadores locales no tienen miedo. Su apuesta por la cercanía, el trato directo con los clientes y sus televisiones locales, que suponen un activo muy importante en la captación de usuarios, son armas suficientes para competir con Telefónica o cualquiera de los grandes operadores con red. Aunque hay uno que les preocupa, en este caso, de manera desconcertante.

El efecto MásMóvil

A lo mejor MásMóvil es el operador al que más miedo tiene todo el mundo” por ser en la actualidad el más agresivo en sus ofertas. Antonio García suelta la bomba. “El operador local no puede perder dinero, ni tirar los precios; su apuesta es por el buen servicio, que es en lo que competimos».

Si no fuera suficiente competir con el músculo económico de Telefónica, resulta que ha salido un enemigo bastante peor. El autodenominado cuarto operador, MásMóvil, está haciendo bastante daño a las grandes compañías del sector con sus ofertas y promociones en todas las líneas de negocio. Pero también está siendo una piedra en el camino para los pequeños.

De hecho, esta misma semana se ha conocido que la compañía dirigida por Meinrad Spenger ha ampliado su acuerdo con Orange para la compartición de redes, tanto fijas como móviles; y a un precio más barato. Por lo tanto, podrá ajustar todavía más sus ofertas. Más leña al fuego.

Las fortalezas del pequeño

Los enemigos son duros, y las armas -bien con ayudas públicas o precios fuera del mercado- bastante afiladas. Pero desde Aotec no tienen miedo. Por ejemplo, asumen que uno de los puntos que deben fortalecer son los servicios de televisión. Así, Antonio no descarta que dentro de muy poco tendrán que sentarse a hablar con Netflix y todas las plataformas de video que hay en el mercado.

Pero eso, también asegura, se deberá hacer de forma conjunta. Cree que la fortaleza de los operadores locales será la unión entre ellos. Todos juntos forman un negocio cercano a los 1.000 millones de euros. Tienen la simpatía de la gente, la confianza de años de trabajo. Esas serán las herramientas para enfrentarse a Telefónica y MásMóvil.


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