España es un país que enamora a los turistas, no solo por el sol y la playa, sino por su gastronomía. Más allá de platos tradicionales como la paella o el cocido, en nuestro país hay grandes chefs que han revolucionado la gastronomía y que han traído lo mejor de otros países. Esta evolución ha sido posible gracias a la calidad que tienen muchos productos. La patata es un buen ejemplo. Es un alimento básico, barato, pero muy utilizado por la gran variedad de cocinados que acepta. En MERCA2 hemos enseñado todo tipo de recetas con este producto, pero ahora vamos con una más especial que nos valen para los días marcados en rojo en el calendario: patatas a la marinera.
¿QUÉ SON LAS PATATAS A LA MARINERA?
Patatas a lo pobre, a la importancia, a lo mayordomo… Normalmente se tratan de platos sencillos y rápidos para salir al paso. Sin embargo, las patatas a la marinera, aunque no es complejo de elaborar, conlleva más pasos y tiempo. Eso sí, el resultado es un manjar. Se trata de un guiso en el que estarán presentes los mejillones y los langostinos. El sabor es total y la receta es ideal tanto para un día común, como para las fechas más especiales. Y al ser una receta caliente, es más que propicia para este mes de otoño, ahora que el frío empieza a dejarse notar. Vamos ya con los ingredientes y los pasos para elaborar esta receta gourmet.
INGREDIENTES
- 500 gramos de mejillones
- 200 gramos de gambas o langostinos crudos
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo pequeño
- 200 mililitros de vino blanco
- 1 litro de agua
- 1 kilogramo de patatas
- 6 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
- 2 hojas de laurel
No os asustéis. El listado parece extenso, pero realmente casi todos los productos están comúnmente en los hogares. Nos tendremos que aprovisionar, eso sí, de mejillones, patatas y langostinos. La receta no conlleva un gasto desmesurado y la tendremos lista, como mucho, en 90 minutos. De verdad que el resultado es espectacular. Te enseñamos a preparar estas patatas a la marinera.
CÓMO ELABORAR EL CALDO DE LAS PATATAS MARINERA
Lo primero de todo es cocer los mejillones al vapor con la ayuda de una olla. En aproximadamente seis minutos estarán listos. Es importante quitar las valvas de los mejillones y reservar únicamente la carne. Eso sí, ni se os ocurra tirar el jugo que han soltado.
Lo siguiente será sofreír en un poco de aceite las cabezas y la piel de los langostinos o las gambas. Después de unos minutos, agregaremos el caldo que han dejado los mejillones y dejaremos que cueza todo alrededor de 15 minutos. Los sabores se intensificarán aún más si cabe. Ahora es el momento de dar forma a este espectacular plato y rematarlo.
ACABAR LAS PATATAS A LA MARINERA
Troceamos el ajo, la cebolla y el pimiento y lo sofreímos en una sartén con un chorro de aceite. Cuando todos los ingredientes estén dorados agregamos un poco de vino blanco (si es de calidad, mejor). Después, cuando haya evaporado el alcohol, colamos el caldo resultante de los mejillones y las cabezas de los langostinos.
Ahora es el momento de pelar, lavar y trocear las patatas y agregarlas al guiso. Cubrimos con agua y agregamos pimentón dulce, salta, pimienta y dos hojas de laurel. Y dejamos que cuezan alrededor de 30 minutos, que se ablanden pero sin llegar a romperse. Por último agregamos los langostinos y los mejillones y cocemos durante cinco minutos. Después el plato estará listo. A continuación te decimos por qué debes probarlo.
POR QUÉ LAS PATATAS A LA MARINERA ES UN PLATO IDEAL
No es el plato más rápido que se pueda realizar a base de patatas, pero sí probablemente el más exquisito. Al final, se trata de un caldo de pescado con langostinos, mejillones y patatas. Tres productos que combinados entre sí son un placer. Y lo mejor de todo es que se trata de una receta saludable. Tan sólo lleva el aceite del sofrito y el poco que se utiliza para las cabezas y la piel de los langostinos. El resto son los jugos del propio ‘pescado’ y agua. Las patatas, al ser cocidas, son un alimento de lo más idóneo para una dieta. Si probáis no dudaréis en repetir.