El grupo francés de telecomunicaciones Orange recuperará 2.200 millones de euros en impuestos que había abonado de forma indebida a Francia en 2013, resolviendo así una larga disputa fiscal entre la compañía y el país, según ha informado la empresa este viernes en un comunicado.
La recuperación del dinero se debe a una resolución favorable del Consejo de Estado francés, que cierra de forma definitiva el caso.
La compañía ha asegurado que el pago final, que se compone del dinero que abonaron en su momento más los intereses, se registrará como un ingreso fiscal en las cuentas y ayudará a reducir la deuda neta de la compañía. Estos fondos no estarán sujetos a ningún tipo de imposición fiscal.
Orange ha agregado que planea distribuir estos fondos «de una forma justa y equilibrada» de forma que beneficie al desarrollo de la compañía, a sus empleados y a sus accionistas.
La disputa se remonta hasta 2005, cuando en un proceso de reestructuración Orange integró en el grupo a Cogecom, lo que provocó que registrara pérdidas contables y redujera así la cantidad de impuestos a pagar. En 2013, las autoridades francesas consideraron ese método erróneo, por lo que la empresa tuvo que pagar la cantidad que ahora se le devuelve.